Perversa, la lluvia, cae sin piedad. Moja por igual la ciudad, el campo, el mar infinito.
No entiende de necesidades humanas ¿prioridades?
Cae como poema épico, igual que las plagas, bendiciones o simple desinterés.
La lluvia rebelde, salvaje, independiente. No mira, no comprende tus exigencias de gusano.
LaRataGris







