El hombre sin principio

No recuerda. Camina por que es lo único que ha hecho siempre y si empezó mejor o peor no tiene importancia. El hombre sin principio intentó buscarse en su cabeza, gritó por si alguien sabía quien era y encontró la historia de personas importantes, de leyendas y habladurías. El sólo es un don nadie del que nadie dejó constancia.

Libre de memorias que lo arrastren decide cometer los mismos errores una y otra vez. Sin suponer un resultado se queda en un ahora de olvido, sin futuro ni previsión de tenerlo. Vive cómo si no le afectase la realidad.

La gente pasa de largo con las mismas derrotas, idénticas lagunas. No se hablan perdidos en la fugacidad y los contactos son rápidos y poco duraderos.

– Soy la una y cinco de uno de noviembre de dos mil once y me extiendo durante media hora- le responde la chica del bar. El la mira perplejo de que no le de un nombre, de que no quiera sexo pasajero y le explique una historia de treinta minutos.- Fue ahí cuando se decidió que no queríamos ser tan poca cosa, que queríamos ser parte de la historia y si no la reescribían para nosotros… nosotros mismos hablaríamos de ella. Yo explico lo de ese intervalo y por eso he adoptado el nombre más descriptivo posible. Si quieres puedes ser uno de nuestra memoria colectiva, escoge tus principios para que no sigamos tropezando con las mismas piedras.

En ese instante, el hombre sin principio, recordó algo importante y escogió un buen momento para ser una pieza de algo muy grande.

LaRataGris

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: