Humanos, animales que suprimen el instinto. Locos irracionales con un defecto megalómano que les hace creer que son pequeños dioses. Se inventan las deidades padre para tener un punto sin retorno, un – solo sigo los pasos de mi entidad superior, el patriarca.
El cazador benevolente, no es más que una palabra, se lamenta pero ha de comer, vivir, amasar fortuna, divertirse,… Es tan bueno que, permitirá que no muera quien el no quiere asesinar. Salvad las ballenas, atrapad focas de manera controlada y piadosa, haced que los cerdos vivan a cuerpo de rey pero sólo por tiempo limitado. Así lo desea el semidiós alfa.
Humanos, desquiciados jugadores, imponéis vuestras reglas y si las cumplís seréis recordados cuando todo estalle. Se os ascenderá a los cielos por la vía rápida, os llamaran dioses muertos y de la muerte, ya no seréis dioses pequeños.
LaRataGris