El edificio de cielo

Era tan delicado en las formas que su arquitectura parecía diseñada para lo efímero, el consumo rápido del ver y ovacionar, del mirar sin tocar. Creció de la noche a la mañana, para que el barrio marginal pareciese un algo más atractivo, adecentado e integrado para las inminentes elecciones. Habría tiempo de mancharlo, ya lo estropearían si era necesario que se adecuara a la zona.

Nadie esperaba que esto fuese a durar demasiado. Estaría lo justo y necesario como para que, ni un sólo centímetro cuadrado de la ciudad, pareciese extraño a la evolución humana. Gracias a la edificación el mundo podría observar la transparencia de votar, la perfecta distribución.

-Los simios- decía su excelencia el ilustrísimo señor alcalde- tendrán tiempo de seguir reproduciéndose otro día.

LaRataGris

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: