Sus ojos brillaban en la noche rápida, las luces zigzagueaban sobre sus cuencas oculares como gusanos sin freno.
La lúgubre furgoneta avanza como una tortuga entre la vorágine del resto de vehiculos. Viajando al ritmo de una tenue música, enfermiza en su repetición. Allan apartó algunas luces de un manotazo- Putos insectos- inmediatamente regresaron.
Alina esperaba en la esquina, cualquier encuentro fortuito que no viniese acompañado de una multa seria bien recibido, incluso esa tétrica furgoneta. Estaba especializada en frances, pero era época de crisis y no se podía ser demasiado remilgada.
Allan conducía canturreando una lista sin final, en su cabeza se entremezclaban los nombre’Ana, Amaia, Ariadna, …-Era muy selectivo, todas las prostitutas que escogía debían tener un nombre que empezase por la letra ‘A’. La noche no parecia querer acabar y el estaba cansado, con su sombrero de Cowboy y la sonrisa vieja tras los gafas de sol.
-¿como te llamas?
-Alina- y la sonrisa se hizo sincera .
-Esta noche sois dificiles de encontrar. Yo soy Allan pero quiero que me llames Jack .
……
Alina bailaba para Allan, Jack. Sólo queria un baile y mientras él podía masturbarse viendo cada uno de sus huesecitos entrechocando entre si.
Cuando acabo dejó cuatro billetes sucios sobre el cuerpo muerto de la chica- mmm – respiró la sangre fresca- ha sido un bonito juego, Alina. ¿Cuando vuelva a encontrarte seras Beatriz?
– claro-contestó el cadaver- y volveré a bailar para ti.
Jack se tapo la calavera con el gorro de cowboy, las gafas de sol y un pañuelo
-¿Sigues buscando a tu chica? No debe ser fácil en este infierno
-Pero te tengo a ti, tu me ayudas-Selena recoge los billetes que aún huelen a esperma fresco.
-sabes, Allan, no se hasta que punto te estoy ayudando. Solo dejo que me encuentres con otro nombre, pero no dejo de ser yo.
-Ya hemos probado las As, busquemos la B– y se va canturreando su canción de las chicas A, esperanzado de que otro nombre ocupe su lugar y esta vez sea el definitivo.
LaRataGris