Se sentaron juntos para estar a kilómetros de distancia. Espalda contra espalda pero cada uno conectado a una red diferente. El uno era un yakuza para quien el honor de la familia estaba por encima del crimen cometido, el otro un caballero de armadura oxidada y misiones rápidas.
El mundo externo no era nada, la vida se limitaba a la pantalla y a la barra de progreso.
-iSi!-gritó Fu Noname.
Ert arrancó los ojos de la pantalla, los asesinatos continuaban en ella mientras el miraba ojeroso a su amante. Los parpados le caían de puro cansancio. Habían pasado siete años atrapados hasta que el logro de Fu los saco del trance.
-Bri llan te ar ma dura- señaló la pantalla
-Bo ni ta- Respondió el yakuza, haciendo gala del mismo lenguaje empobrecido.
Parpadearon de forma rítmica , apretando fuertemente la mirada durante un minuto. Fuera del juego fue una eternidad infinita. Entonces volvieron a sus respectivas partidas y cada uno le preguntó a su guía que camino tenia que escoger mientras, el soporte vital, seguía manteniendo el espejismo de realidad.
LaRataGris