Su cuerpo parecía poseído por el vacío, como si solo su envoltorio perteneciese a la realidad, podías verlo pero solo había aire dentro de él.
-Ya es demasiado tarde- pronunció con su voz de vientos perpetuos-, ya no podemos solucionarlo.
Angie pretendió ignorarlo sin demasiada suerte, su pesada sombra era tan envolvente, excesivamente gris. Con esfuerzo fue bombeando dolor con su corazón magullado, hasta que ya no pudo callarse- ¡Tu nunca has hecho nada por nadie! ¡Jamas has pretendido cambiar el mundo por algo mejor! siempre arropado por tu tristeza de mierda.
-Pero, ¿No lo ves?- volvió a repetir con desgana- Ya es demasiado tarde.
– Si, para ti siempre es demasiado tarde. Menos mal que el resto, incluso los derrotados, los que quieren volver a levantarse, no dependen de ti. Te quiero -Se detuvo como si cada palabra fuera una tonelada de plomo en la garganta -, te quería, pero no voy a parar por ti
LaRataGris