Acabaron la carretera y dejaron un grano de arena junto al mar. Era algo simbólico que recordase que justo allí, por donde ahora pasaban demasiados coches a demasiada velocidad, había existido una playa en la que perder el tiempo.
No lo protegieron del viento, no señalizaron el lugar. Por eso desapareció el insignificante grano. El recuerdo fue una fotografia en color sepia, que es el filtro melancolía con el que tiñen el pasado. Un albúm, en la red social de moda, recopila imagenes para que los mayores puedan demostrar que antes todo esto era playa, y, en ella, eramos más felices
LaRataGris