Arañas de plata

La araña había tejido su casa con finas palabras de plata; su hogar, también su prisión.

Se deslizaba como quien todo lo sabe, con la seguridad de ser la primera en hablar y no esperar respuesta. Si algún insecto se enganchaba en su trampa lo envolvía en un discurso preparado. No dejaba que su interlocutor pronunciase ni un suspiro. -Que se seque y el tiempo y el hambre lo vuelvan jugoso, permeable a mis colmillos argumentos.

LaRataGris

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: