Pollito nunca fue el más grande pero tuvo su momento. La gente lo aclamaba, lo quería con locura. Al menos fue así durante el segundo en el que se consume la ilusión, todo lo que tarda en pasar un instante.
Cayó en un suspiro y él seguía con sus historias sin darse cuenta. Habían dejado de ir a los conciertos pero él salía dándolo todo. Presentó un recopilatorio de su primer disco, una grabación no oficial de un directo en el baño de casa.
– Tremenda acústica- Volvió a recopilar, esta vez con las canciones del primer recopilatorio y algún documental para explicar lo mucho que se amaba.
Su mayor logro fue vivir de un momento que había convertido en eterno.
Hubo quien le aviso con buenas intenciones, quien quiso meter el dedo en la llaga y a l que ni le iba ni le venía. Hizo oídos sordos a todos, mientras le quedase algún fan trasnochado que pagase las facturas sería suficiente.
LaRataGris