-¿Andrea?- llamó con su voz ruda y penetrante-¿Andrea?- la modulo a una caricia de palabras dulces como el almíbar.
Así, durante cinco minutos. El amor sintético de Andrea lamió el cuerpo sin vida, desnudo contra el suelo, sin reacción.
-¿Andrea?- hizo un último intento antes de iniciar el protocolo de rescate. Un pequeño clic y sus pensamientos volaron hasta la mente colmena.
-¿Policía?
-Código seis. Se precisa ambulancia y agente
Acto seguido cifró algunas imágenes para que los nanobots llegasen con un mapa claro de la habitación.
Inmediatamente después activo las sinapsis del dolor y comenzó a llorar lágrimas artificiales sobre el cuerpo frio.
Cuando llegaron poco quedaba para los reanimadores. Trabajaron con alguna función básica, que a duras penas resistía, mientras sustituían carne por réplicas de cristal y cerámica. Como una autómata primero, comenzó a respirar de forma rítmica, moviendo su cuerpo de forma seca.
Su compañero hidráulico abrazo el cuerpo sintético que le devolvió el abrazo.
-Ya nada nos separa- susurró el autóma-ya no nos separa tu frágil carne de humana.
LaRataGris.