Seguimos vivos

27 octubre 2020

La ley, demasiadas veces, chocaba contra el sentido común. La inteligencia no tenía nada que ver con aquello. Aún así la vivíamos como la única alternativa lógica. La posibilidad de morir resultaba más dolorosa.

A eso se agarraban los promotores de obligaciones.- si están vivos-se decían- es que tal vez no lo estamos haciendo tan mal.

Había momentos en que lo hacían peor. Eramos piezas prescindibles para su sistema, nos lo indicaban con cada uno sus actos y, aún así no, pasaba nada.

-¡Siguen vivos!- repetían con cada locura, como si eso justificase la próxima miseria.

De haber muerto unicamente seriamos una estadística escondida, la excepción que confirma la regla. Intentarían vendernos otros palabras para que sonase a jolgorio y, digo yo apropiándome de su lógica; a ver si así despertamos, si no los derrocamos ¿será que los queremos?

LaRataGris