Las horas perdidas

3 diciembre 2024

Tenía cuarenta y tres años cuando despertó.

Llevaba más de media vida trabajando para Alienación S.A. y la sensación de que había pedido muchas de los horas que había invertido en la empresa. Por más que buscaba no era capaz de encontrar todos los minutos que había gastado.

Jamás llegaba tarde y sólo se había cogido una vez la baja, incluso había regresado antes de estar totalmente recuperado. Siempre dando el doscientos por cien en todo lo que hacía.

-¿Dónde están los horas? – le preguntó a su jefa.

– Aquí y aquí – señaló el cuadre horario.

Sumó los minutos, los segundos, los instantes más insignificantes y entre todos, en teoría, estaban todas aquellos horas perdidas.

No tenía sensación de haberlas poseído. Se habían esfumado como humo por la chimenea.

– ¿Pero, dónde están realmente?- volvió a preguntar sabiendo que todo cuadraba, que todo era perfecto aunque el sentía que nada estaba bien.

LaRataGris