La Araña Invisible

11 diciembre 2018

En un rincón en sombra, casi invisible, Doña Fernanda la araña, espera paciente. El tiempo es algo húmedo y pocos insectos se quieren adentrar en su casa, pero ella no tiene prisa.

-¿Me permite un instante?- Siempre se desliza sobre sus invitados, con algún saltito si el hambre se le hacia una eternidad y su presa estaba a tiro.

Si que, al invitado, lo empaquetaba en un instante, lo envolvía en fina seda pero luego lo reservaba hasta que tu estomago le marcase el momento de secarlo poco a poco. Nunca perdía su amabilidad, ni la sonrisa, pero no era cosa de un momento.

La mariposa, no la mas bonita de su especie pero si de colores fantásticos, ella, que ya había perdido algunos amigos en trampas similares, contesto rápida.

-Lo siento, tengo prisa – y en su empeño se arrancó las delicadas alas.

Apenas podía volar. La gente miraba su cuerpo tullido, preocupada de lo mucho que se había estropeado- Ahora, eres tan fea como yo-le dijo el gusano. fea e incompleta

La araña en cambio, invisible en su atalaya, no se preocupaba por lo horrible de su presa, a ella le preocupaba quedarse sin comer y que el resto de insectos aprendiese a escapar .

LaRataGris


Sin emoción de censura

22 junio 2017

Sin emoción de censura

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Conectados

28 marzo 2016
Fuera empezaba a amanecer mientras la habitación seguía manteniendo la luz y la temperatura de un atardecer de ensueño en París. El viaje virtual, donde las distancias eran una anécdota, había sustituido la realidad de una forma demasiado eficiente: Visite Marte en tiempo real. Ultimas unidades. Garigrant se conectó a Mariposa1203.
– He encontrado algo.
– ¿Dónde?
Juntos clicaron, con tres milisegundos de diferencia, a millones de kilómetros de distancia. Era la primera vez que podrían sentirse cerca ya que Mariposa1203 era una colona jupiteriana y Garigant había nacido en la tierra virtual.
Un chat se abrió en un recuadro de la esquina izquierda abajo, mientras imágenes de Marte se iban sucediendo de fondo.
-Soy tan feliz de estar por fin en el mismo planeta que tu, mi dulce Gari.
-Yo también estoy muy excitado- Garigrant se toco la entrepierna mientras le enviaba una carita sonriente, con el ojo guiñado a Mariposa1203. Buscaron un pequeño motel marciano, recomendado por la guía del autoestopista universal, allí, por fin, podrían copular.
Mariposa1203 le envió varias fotos provocativas, llevaba varios meses ampliándose los pómulos y sonrojandoselos con un programa de retoque fotográfico. Garigrant directamente compró un paquete con cien fotos del perfecto modelo para la ocasión, fuerte pero sensible.
Los teclados Jadeaban mientras un disco duro, en Marte, recopilaba el encuentro. Mezclaba las frases y las fotos hasta obtener un precioso hijo virtual: Han obtenido un niño sano, gracias por confiar en moteles amcem.
Emocionados cesaron de escribir follar mientras miraban a su hijo con ojos tiernos.
– Tiene tu nariz, es precioso.
-Lo querremos toda una vida.
Lo cuidarían hasta que aquellos bits que habían engendrado tuvieran conciencia de si mismos y la nueva vida virtual pudiese buscar su propio camino.
LaRataGris