La medida del traje

1 abril 2024

Una noche más juntó en un cesto de mimbre los restos de viva que había podido recuperar. Parecía la frágil piel de una serpiente tras varios días al sol. Pasó sus manos desnudas, intentando recordar como se había hecho cada herida, como se había caído y si se había levantado o se había quedado tumbada allí, muerta.

Con cada noche que pasaba su traje era más pequeño. Los retales que quedaban para coser eran casi ridículos; como si la antivida fuera comiéndose sus momentos más felices, como si necesitase recargarse de algo que no podía. Cogió parte de los vicios que había acumulado.

Antes, siempre antes, dormía bien con una pequeña dosis pero, con su traje tres tallas menos, comido por las polillas de la tristeza… intento parchearlo con más y más vicio.

-Mañana será otro día -se mintió. Sería el mismo día, la misma repetición con un disfraz más pequeño, con una vida más quemada que ya no sabía con que rociar para apagar el incendio.

LaRataGris


El camino del escarabajo

10 marzo 2020

Cada mañana el escarabajo se preguntaba si aquel sería el día. Es cierto que no esperaba grandes cosas, había pasado mucho desde que se le rompió el último sueño. Ahora se lo repetía sin esperanza, casi como una rutina: Desayunar, lavarme los dientes, vestirme, zapatillas, deportivas y fingir que aun pienso en el futuro.

Era un robot de supervivencia mecánica.

De vez en cuando la polilla le llamaba para pasar un buen rato. Hacían cosas prohibidas, de forma salvaje, como si el porvenir fuese nada, al fin y al cabo es lo que era.

-Me voy – le dijo la polilla.

Se quedo solo, contando las veces que se movía el segundero del reloj.

¿Cuantas horas pasarían hasta estar oficialmente muerto?

LaRataGris