El mejor traje

7 junio 2022

Aquella mañana se limpió la sangre de la cara y, cogiendo su mejor traje; un chándal que parecía hecho con papel de charol rojo, zapatos de tacón lila, y una diadema llena de flores; salió dispuesta a comerse el mundo.

Pisaba decidida las calles, saludaba a sus vecinos y sonreía. A algunos los conocía del trabajo: venían a pegarle amparados en el secreto profesional .

Por veinte euros podían marcarle el cuerpo, tatuado de cardenales que cada vez costaba más que se fueran, luego no tenían por que decirles nada a sus mujeres e hijos.

Contentos del servicio siempre dejaban una buena valoración en las redes, cinco estrellas y algún comentario positivo. Pegarle era un acto de caballerosidad, una ONG para no hacerla sentir como una mendiga, ella se ganaba su salario. El mundo no podía ser más perfecto para todos, con sólo fingir aceptaban sus propias mentiras y ella podía pasear con su mejor traje.

LaRataGris


Rato hundido

27 abril 2015

Rato hundido


Control apocalipsis

13 octubre 2014

Dentro del televisor una imagen de otra pantalla, en este caso apagada. Un guante pegado con cinta aislante a un traje amarillo apareció entre ambos, encendiendo el segundo aparato.- El ébola- comenzó a leer entre tartamudeos- ha puesto a nuestro país en el mapa internacional. Por fin se nos tiene en cuenta.- Acto seguido el mismo guante le dio al botón y el presidente del gobierno dejo de estar allí.

– Un, dos y- el director bajó la batuta para dar la entrada de los primeros acordes del pasodoble. El tren de alta velocidad se acercaba lentamente al anden, como si diera pie a los curiosos para que se aproximaran al sonido de la orquesta. Estos, los cotillas, llegaban con vítores y aplausos, intuyendo una visita importante.

Los primeros en bajarse fueron unos agentes que intentaban pasar desapercibidos cuchicheando entre ellos por el pinganillo implantado. Uno asintió con la cabeza y los músicos se apresuraron para que las últimas notas coincidieran con la bajada del plasma presidencial seguido de un generador portátil. – el ébola- recito el discurso de las últimas semanas- es una enfermedad del futuro. Nuestro país no podía perder ese tren y por eso hemos sido pioneros en su importación a Europa.- Acto seguido invitó a la portadora a unirse al mitin.

Apareció como un cadáver, ayudada a caminar por varios enfermeros vestidos de arriba abajo con papel celofán amarillo, abrochado con esparadrapo y una pequeña obertura bajo la nariz por la que respirar. Zarandearon sus brazos átonos, para aparentar un saludo y luego la improvisada congregación fue abrazando a la enferma.

– No temáis- les azuzaba el presidente mientras la guardia secreta los empujaba- hemos estudiado el protocolo más eficaz.

La gente, alérgica a la muerte intentaba huir sin esperanza, sabían que en cualquier ciudad a la que quisieran escapar llegaría la caravana.

Epiloco.

– Tuturututu- suenan regias trompetas y una salva de siete cañonazos saludan a la tostadora europea. El jefe de protocolo inclina el televisor hasta que su pantalla roza el suelo. Mientras, dentro, el presidente del país, balbucea: «a sus pies, ama»

– Dicen mis informadores- bramo la presidenta de la unión- que todo ha salido según lo planeado

– Si, mi ama- musito sin despegarse del mármol- hemos sembrado el caos mientras pedíamos calma y confianza.

– Perfecto.- mientras hace una tostada de forma eficiente- Sinceramente, creí que tu gobierno la cagaría.

-No, mi ama. Hemos seguido las directrices marcadas. Todo esta donde debe.

– Mejor para ti. Por ahora puedes seguir en tu puesto, ahora le toca a las farmacéuticas controlar el apocalipsis desatado.

LaRataGris


Un traje para el emperador

15 mayo 2014

Un traje para el emperador


Ser gris

14 enero 2011

Ser gris


Hipócritas

3 septiembre 2010

Hipócritas