-Permitidme que os cuente un chiste, un chiste en checo:
“Není to vtip, je to, že neznám česky a používám tlumočníka. Nevím, jestli to bude správný překlad”
De repente se hizo un enorme silencio. Yo no sabía si era por que tenían un pésimo sentido del humor o porque no entendían ningún idioma que no fuese el suyo propio.
Hay gente encerrada en sus mundos, no dominan un francés fluido, no les interesa el griego,… no los intentes sacar del caduco chiste de un perro que se llama mis tetas. Jamás entenderán el contexto socio-cultural en el que se disparan balas de ironía sobre los hombres lobo.
Alguien dirá que le exijo demasiado al público: “saber checo, !por favor!”. No es cierto, el problema es que la gente es poco crítica con lo que ven o escuchan. Piden una y otra vez sexo de pandereta para reír como neandertales, con dobles sentidos de platanos y berenjenas, melones,… mejor sandias jugosas y papayas palpitantes.
En palabras del gran poeta Ucraniano: “Я також винайшов це для того, щоб ви насолоджувались на деякий час”
LaRataGris
Si pensabas que esto era un éxito