Como un reflejo de su vida el viento sopla con furia. Balanceándolo mientras se sienta frente al abismo.
– ¿Te vas a tirar?
– No – mira a la ventana que parece hablarle con forma de mujer-. Sólo estoy reflexionando sobre mi vida.
– ¿Al borde de una cornisa?-hace una pausa en la que no espera respuesta y-. Te acabaras tirando.
– No,… solo estoy…
– Sí, sí; reflexionando. La vida nunca es lo suficientemente buena como para que no te deprima. Mira nuestro barrio; el edificio está que se cae hacia arriba, igual que nosotros. Los políticos van a lo suyo, el mundo apesta y ¿qué hacemos por cambiarlo? Continúa reflexionando al borde de un vacío de nueve pisos de altura ¿Quieres que te diga donde acabarás chafado? Un pasito y pum, el coyote no vuelve a levantarse.
¿Prefieres que me siente en la terraza? – dice apartándose.
– Me da lo mismo. Pero, si te tiras desde la azotea, avísame que recoja la ropa. Acabo de tender y el último ya se me la llevo por delante. No quiero tener que bajar a recuperarla de un charco de sangre ¿Sabes? La sangre se quita fatal.
– Eres más práctica que yo.
– No tengo tiempo para tonterías. Entonces ¿Qué? ¿recojo la ropa?
– No.
– Genial. Me voy dentro que tengo cosas que hacer. Si cambias de opinión avisame primero , estoy en el tercero cuarta.
-Puede que baje a visitarte.
– Pero si vienes deja tus mierdas fuera, necesito ayuda, no problemas.
– Lo tendré en cuenta. Y oye, si te parece bajaré por las escaleras.
LaRataGris
Escrito por laratagris 






