Elixir Venenosa

7 diciembre 2021

Elixir entró en el bar como si el mundo le perteneciese. Sin ver a los habituales, con la mirada certera sobre una mesa en sombras.

-¿Elixir? un nombre extraño para una chica.

-¿De donde te has caído?- ignoró la conversación casual para llevar las riendas-. La mierda no debería salir del estercolero.

-Soy de aquí, igual que una princesa como tú.

Ella apagó el cigarro sobre su propia mano

– Los de aquí no nos escondemos en rincones oscuros. Somos exhibicionistas profesionales ¿De dónde eres Y qué ostias buscas?

-Soy Indiana Jones en busca del Santo Grial. Soy Prometeo y te traigo el fuego de los dioses.

-Te has equivocado de mausoleo. Ninguno de estos fantasmas te dirá cual es la copa ideal. Para ellos siempre es la última, se la beberán antes de que te des cuenta y el fuego hace tiempo que nos consume sin que ningún bombero sepa apagarlo .

-Entonces he venido a disfrutar del viaje, aunque ya hayas escrito mi final.

-Joe- le gritó al camarero sin dejar de mirar los ojos del extraño- ponle tu mejor veneno, hoy está invitado a su funeral.

-Entonces parece que e si tendré suerte y me llevare una copa.

-No confundas mi amabilidad. La gente como tú no es bien recibida. Tomate el mejunje y largate.

-Estudiare tu propuesta mientras pienso ¿a qué sabe tu elixir si te beso?¿si pruebo tu piel?

-Sabe a hombre muerto. Lárgate y no hagas el imbécil.

Pero no estaba dispuesto a fingir normalidad, Cavó su tumba y escribió su propio epitafio.

LaRataGris


Algo que comer

9 julio 2015

Algo que comer


Barrio conflictivo

21 mayo 2015

Barrio conflictivoBarrio conflictivo 2Barrio conflictivo 3Barrio conflictivo 4Barrio conflictivo 5Barrio conflictivo 6


Bar, Barcelona, barrio, bar

30 septiembre 2013

En la futura zona alta de barcelona se encuentra el barrio de los bares; donde se desayuna, come, merienda y cena en terracita, entre colegas borrachos y familias simionucleares… se ha multiplicado la vida sana. Les han regulado los carriles para bicicleta, se han reglamentado unas zonas de estiramiento y ahora se pasan la vida corriendo entre resaca y resecas lenguas. Se otorgan la medalla de oro a la deportividad y es para todos los participantes por que- tío,- se apoyan unos en otros- te quiero- se la merecen.

Hay también un paseo sobre el que discurren las terrazas más turísticas. Frente a cada una de las mesas el ayuntamiento ha colocado bancos para los cojos, los que lo están dejando o quien no pueda pagarse una silla privada. Desde allí ven como se intoxican los pudientes y, si alguno de los afortunados siente orgullo de su barrio, podrán pelearse por un trozo de lomo o un pincho moruno. Lo lanzan con cierto protagonismo, contentos de que no se muera de hambre en aquella tierra de nadie donde, como siempre, el dinero marca si estas de fiesta o bajo tratamiento.

LaRataGris.