Aparente-mente

24 abril 2021

Libros digitales


En el crepitar de una llama

6 enero 2015

– Lo principal- se tranquiliza a si mismo- es no perder la calma.- La habitación en penumbras tras el nuevo apagón y, si es como siempre, serán mínimo tres días con sus tres noches. Ha empezado a ser tan habitual que la nevera guarda poco que se estropee y en la mesa, siempre, crepita una vela a punto de apagarse.

– ¿Estas…ahí?- Juno suele llegar arrullada por las sombras, demasiado tímida para cualquier lugar bien iluminado. Apoya la cabeza en la pared del rellano, la balancea dándose pequeños golpecitos contra ella. No son los golpes lo que atraen a Oliver, sabía que ella bajaría, siempre lo hace. Se acerca hasta la puerta y sin abrirla apoya la oreja para escuchar- No funciona la tele- nunca se da cuenta de lo que le rodea, la tele funciona o no funciona, el mundo no necesita nada más.

– Tranquila- intenta calmarla- tenemos que estar tranquilos.

Oliver jamas le abre la puerta, atraviesan la pared con palabras de consuelo, con los gestos invisibles. Tiene demasiado miedo a que ella entre y ella calla por que le asusta que el quiera invitarla a vivir.- Tengo una vela- le dice- quieres que te lea la guía de la tele mientras se apaga la llama, puedo intentar poner las voces.- y ella asiente por que sabe, que aunque no la vea, el se la acabara leyendo, convirtiendo el teatro del contacto en algo real.

Juno cierra los ojos y respira hondo- te quiero

– ¿Qué?- pero ella ya ha atrapado su osadía en jaulas de silencio. Al rato el hace por olvidar y comienza a leer.

– programa de las mañanas, líder de audiencia, seguro que hay mucha gente viéndolo con nosotros, creo que la presentadora ha metido la pata hasta el fondo…- y los dos ríen con alguna desproposito.

LaRataGris