Mosca enamorada

20 diciembre 2022

El vuelo de una mosca, zigzagueante e indeciso, ante el cristal de la ventana. Como un baile monstruoso, sin sentido; como un bulldog malhumorado, que no para de ladrarle al mundo desde su prisión.

Querría, la mosca, salir a comérselo todo, matar humanos, sentirse viva.

– No deberías basar tu felicidad en el dolor ajeno – le dijo desde su rincón la araña de cristal translucido.

– Dice la cazadora.

– Solo como, no odio a mis presas, no torturo.

Un silencio tenso y miradas calientes se cruzan. Hay reproches, sinceridad. la mosca se acerca hasta rozar el frio cuerpo de su antagonista.

La araña se yergue, arqueándose como un gato que se estira y se lanza excitada sobre el insecto que la recibe libremente. Follan de forma salvaje, dejando que sus cuerpos sean uno. se quedan despiertas toda la noche y, al amanecer, se vuelven a separar con idénticos reproches pero sin la excitación del momento.

La mosca se lanza contra el cristal, la araña mueve la cabeza entristecida.

LaRataGris


Silencio sabor soledad

31 mayo 2022

No quedaba nadie en casa. El silencio oprimía al viejo como si toda su vida hubiese estado ahí, apretando, haciéndose un hueco hasta que solo él quedaba frío e inservible.

Encendió la radio para ver si conseguía autoengañarse con las voces, la música, los ruidos. Sonaba a un millón de años luz de distancia, en un tiempo perdido.

Lo apagó al instante, respiró de nuevo el silencio para que la nostalgia no lo llevase hasta la puerta de otra época, para que la soledad no volviese a tomar la iniciativa.

-¿Cuanto hace que estoy solo?- Se preguntó- ¿Cuantos años estuviste conmigo pero ausente?- Pregunta a los fantasmas.

Los platos quedan en el fregadero, los dientes negros adornan una sonrisa distante y apagada, se hecha a dormir con la ropa de la calle, abrazado a la desgana, soñando momentos que ya son imposibles.

LaRataGris


Modernos salvajes

3 agosto 2021

Nadie sabía cuando iban a aparecer, dónde o por qué. ¿Quienes eran esos salvajes que llegaban arrasándolo todo?

Venían con la cara cubierta y el ruido de los motores marcando el ritmo de sus pasos. Sonaba su himno, con olor a gasolina, y la gente abandonaba las calles. Buscaban cualquier refugio de aquellos vándalos y se escondían a temblar de miedo. Solo se atrevían a salir si escuchaban aullar las sirenas, no inmediatamente; llegaba la ley y el orden. Media hora, una y un silencio les indicaban que todo había terminado.

No fue así aquella vez, las alarmas se alargaron más de lo deseable y en el silencio el caos seguía allí.

La horda continuaba en su orgía de destrucción. Las primeras cabezas rodaron como balones. La gente corría asustada porque el nuevo orden era el mismo pero con distintos guardas y los nuevo aún no querían aparentar.

LaRataGris.


Presos libres

18 octubre 2018

Presos libres

 

 

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Silencio

16 agosto 2018

Silencio.


Ajenos al mundo

20 julio 2017

Ajenos al mundo

Portada Vota Charlie: Piezas

Y más política y diversión en Comic Square o Payhip


Revolución abstencionista

17 diciembre 2015

Revolución abstencionista


Siete ladrones

24 septiembre 2015

Siete ladrones, ¿diez? Comprenderás que sea vago en los detalles, que no de cargos o nombres pues, los siete, digamos el número al azar, tienen recursos suficientes como para que aparezcan pruebas de que no digo la verdad. Y yo no poseo suficiente capital como para defenderme de las mordazas.

La banda de los siete no tiene carácter organizativo. Son personas escondidas tras el paraguas de unas siglas, pero tanto les da pactar con este o aquel si eso aumenta sus ingresos. Viven el necesitarse sin quererse, el apoyarse sin comprometerse y a la vez están comprometidos. Juntos han saqueado lo que es de todos, se han ocupado de garantizarse un buen retiro de sus cargos políticos y a los siete se les ha de tratar de ilustrísimos, y es que así lo manda la ley que ellos mismos redactaron, la que me impide ir más allá de un número. Siete ladrones, ¿diez?

LaRataGris


El buscador de palabras

14 septiembre 2015

Todos conocían a Ismael. Se había convertido en toda una celebridad, a la que esquivar encantados, por su lengua larga, kilométrica. Para él no existía respuesta corta. Era un locuaz interlocutor que no parecía respirar entre palabra y palabra. Cogía carrerilla y hablaba, vaya si hablaba.

Aunque no siempre fue así. De pequeño se escondía en su mundo de magia y superheroes. Si alguien le preguntaba, si no podía evitarlo, respondía con un inaudible gruñido que hacía las veces de: si, no o tal vez. Dependiendo de lo estúpida que fuese la pregunta.

Su madre llegó a pensar que era mudo. Visitaba a médicos y logopedas sin demasiada fortuna. Consultó a todos los profesionales que pudo, incluso a los alquimistas que trabajan para las farmacéuticas y los vendedores de aire con títulos chamanísticos, hasta perder la esperanza. A punto de perder las fuerzas con las que continuar dio, por casualidad, con el buscador de palabras.

El buscador se sentaba frente al niño, callados los dos. Ismael lo observaba, miraba la habitación, los cuadros de perros peleando por un trozo de carne podrida, las figuras pasadas de moda sobre la estantería, los bolígrafos que había traído, al hombre de nuevo, el suelo sucio, el techo amarilleado, el buscador, un libro abierto sobre la mesa, las uñas mordidas, él, el reloj, la ropa,…y tres días así fueron suficientes- ¿por qué no dices…?-antes de que Ismael acabase la frase el buscador se abalanzó sobre ellas como si viese una cuerda salir de entre sus labios. Tiró de ella con todas sus fuerzas y tras las primeras salieron enganchadas en torrente- oye, ¿qué haces?, para, me estas vaciando, no, para, no quiero…mis palabras, mis preciosas palabras- dos semanas después, siendo un saco de piel y huesos no podía parar de hablar, para desdicha de sus conocidos.

– No podrías pararlo un poco- dijo su madre

– No es mi trabajo.- contestó el buscador- Ademas usted tiene lo que quería, aunque el siga sin decir nada.

LaRataGris


shhhhilencio

9 abril 2015

shhhhilencio