Estoy seguro de que me recordaras de otros cuentos que acabaron mal.
Me rajaron siete cabritillas, me llenaron de piedras y me tiraron al río. Tres cerdos me escaldaron; la niña de la caperuza roja convenció al cazador de que me disparase a bocajarro y otros mil historias de los que no salí vivo ni de milagro. Tengo el cuerpo rectificado, válvulas en la cabeza y el tabique de platino.
Estoy tan harto, tan sumamente harto que ahora ayudo a las ancianas a cruzarse de acera, sonrió a los niños, respeto para que todos se confíen y, cuando ya nadie se lo espere, estallará la bomba. Me lo llevare todo por delante.
Yo ya he vuelto varios veces de la muerte, he aprendido de mis errores. Veamos si tú, que te gusta tanto matar, sabes también resucitar.
LaRataGris
Escrito por laratagris 









