Frágil mota de polvo

16 mayo 2023

Patitas de pollo: alambre endeble, vida frágil. Asusta el esperpento con su cara desencajada y las exigencias del instante.

-i Dame!- grita amenazante, lanzando fuego y dolor.

Visible invisibilidad, endeble resistente. Sensible a las caricias del viento contra más insensible se muestra.

Eras, hecha pequeña, insignificante, señalada gargantuesca, esquiva, tropieza con todos, mediocre, diminuta, inmensa… molesta mota de polvo.

LaRataGris


Individuo

7 octubre 2013

Individuo. Uno solo rodeado de tantos, ahogado por insignificante. Individuo es responsable de sus actos, propios e intransferibles, es castigado por sus errores, reprimido hasta que no vuelva a cometerlos y amonestado por la mala colectividad.

Individuo tiene sus obligaciones y, si la masa sufre, su deber es con el todos. Cuando individuo no quiere estar con todos es malo. Si el grupo falla la culpa es única y ha de atormentar, por que individuo no se esforzó lo suficiente.

Individuo ha querido irse muy lejos pero todos dicen que eso no puede ser. Algún otro individuo hay que se equivoca, que lo apoya. Pero -ni dos ni tres son todos,- dice la mayoría- que son pocos- muy pocos individuos equivocando su camino. A individuo no le gusta el no sentirse único individuo. Lo señalan, lo definen ególatra e insolidario y el se cansa de tanta tontería… Por eso individuo; con nombre y apellido, esta urdiendo un plan con el que escapar y poder ser nombre donde no puedan tocarle los otros si no es con un tanque esperando en la puerta de casa. Individuo caminara con cualquier individuo que lo quiera acompañar.

LaRataGris


En tiempo de sueños

22 julio 2011

Era un hombre pequeño, casi ridículo, desde luego insignificante, de escasa importancia para la vida de sus vecinos e incluso la suya propia. Nada, absolutamente nada, se detendría si el diminuto ser desaparecía sin más.

Era algo que se lo habían remarcado por activa y por pasiva. Desprecios, olvidos y educados insultos diarios le recordaban tal y como era, una mierda que se secaba allí donde estuviera.

El, que siempre sonreía, jamas perdía los nervios y contestaba con voz átona y aburrida- Es tiempo de sueños-.

Allí se escondía. Entre elfos y dragones se construía un personaje, una dulce fantasía contraría al mundo real. Cada día intentaba pasar más tiempo dormido, alejado de todos los que no notaron que dejaba de volver, que sus ofensas pedían un nuevo punching-ball para hacerles la vida más llevadera.

Al final nombraron a otro don nadie, un alguien prescindible para no necesitar sentir pena por su propio existencia.

LaRataGris.