Cuando Robert Inkman me propuso prologar este “Rock and Troll con corbata”, que estas a punto de leer, pensé: ¿Terry Pratchett no esta muerto? Y, por supuesto, también me dije que Jamás volvería a recibir un encargo más sencillo que este.
De sobras es conocido por todos el verbo rápido de este autor. Su Mundodisco, aunque mero reflejo de nuestra realidad, es, en cierta manera, un universo más real y palpable, algo menos loco que la comparativa y, de cualquier forma, una locura más sana y divertida, divertidísima.
No tengo que escribir nada sobre sus infinitas virtudes, ni sobre cuatro elefantes que recorren el universo montados en una enorme tortuga llamada A´Tuin. Todo esta ya dicho sobre su prolífica obra, unicamente tendré que dejar constancia del gran honor que supone para un juntaletras como yo el acompañarle en esta nueva visita guiada por su Mundodisco.
Aunque seas un observador lejano si te dejas anegar, como yo, del color de su magia, si bailas con la más fea, si estas atento a cada una de sus palabras podrás sentir que esta obra marca un antes y un después en su carrera, como si hasta ahora hubiese estado muerto y ahora, en cambio, vivito y coleando, aunque sea al verres o del otro lado, que nunca se sabe.
En esta nueva novela, sin desvelaros nada de lo que sucede en ella, llama la atención como el protagonista decide ser invisible para que todos puedan verle. Las metáforas, las hipérboles y las sinestesias se convierten en oximoronicas realidades de una teatralidad postpiruletista, se sobreentiende la belleza y la complejidad de cada párrafo, cada palabra y cada punto y coma tortilla con patatas. Por supuesto, habiendo escrito la tontería sin sentido de todo prologuista pagado de si mismo, retomo la sencillez que me apetece para hablar de lo complejo.
Terry murió el doce de marzo dos mil quince, sin dejar ningún libro escrito más allá de los que ya estaban publicados. En esta ocasión su muerte no estaba de vacaciones y su editor, avisado, cambio a mano todas las biografías que acompañaban sus novelas:Terry Pratchett nació en 1948 y todavía no se ha muerto. – Tras esta aseveración que siempre leíamos ilusionados Robert anotó con bolígrafo rojo: en nuestros corazones.
Esta es en parte una de las múltiples razones por las que su primera obra póstuma se convierte en un punto de inflexión, un verdadero salto al vació que nos invita a la reflexión. No hay recuerdo en la humanidad de otro retorno desde los infiernos tan prometedor, como tu mismo podrás comprobar en cuanto dejes de leer esta innecesaria presentación y empieces a disfrutar en cinco, cuatro, tres, dos… un segundo, creo que no me he dejado nada en el tintero, que diría el señor Inkman pero, aún así, aunque os robe un poco más de ese placer que os había prometido en mi cuenta atrás, quisiera cerrar este prologo con una frase del genial autor, creo que bastante apropiada: La vida de una persona sí pasa delante de sus ojos antes de morir. El proceso se llama «Vida». Y nadie negara que la existencia de Pratchett nos ha entretenido a todos, nadie dudara que sus huesos continuaran explicando mejores historias que la de algunos que le han sobrevivido. Por eso, ahora si, si has aguantado este peñazo hasta aquí, ve y disfruta… uno, cero, menos uno, menos dos, sesenta y seis, fuego…
22 de marzo de dos mil quince
LaRataGris
Y evidentemente esto no es real, nadie me ha llamado para prologar el libro de un muerto. Todo ha nacido de un ejercicio para Insectos comunes. En el teníamos que afrontar el reto de escribir un prologo de quinientas setenta palabras para un libro imposible, añadiendo al texto alguna frase típica tópica del estilo : este libro marca un antes y un después, un punto de inflexión en su trayectoria…
Partiendo de la base que cualquier libro, por absurdo que sea, puede ser escrito, puedes buscar terribles ejemplos en la red, decidí que mi libro lo escribiría alguien ya muerto. La reciente desaparición de Pratchett me dio la excusa perfecta.
Con todo mi respeto y admiración hacía Terry Pratchett, que la tierra te sea leve
La pista de otros prólogos para libros imposibles:
Prólogo de un libro imposible: Diario de un sexador de pollos (por Esther Magar )
Prólogo a la novela “PAN DURO; EL CONSUELO DE LOS NECIOS” DE Alicia Ilich Zaitsev. (Por Manu LF.)
Libro imposible: Contactos reales, páginas de mantequilla (Por Toni )
‘Presidente, servidor, ciudadano’, un libro imposible ( Por Benjamín Recacha)
Prólogo de un libro imposible: Principios algebraicos para comprender al sexo opuesto. ( Por Cerdo Venusiano)
Artículo de un libro imposible: “El tiempo”, de Jean Nietzschebach Le Munro de Circonio (por Daniel Centeno)
El extraño libro de Alejandro Heimer (por Jean Rush)