
El éxito
En mil setecientos veinte el autor francés, de ascendencia austriaca, Lukas Maximiliano Lehner, publicó la novela “Non-retour”. Esta, aunque a día de hoy se puede considerar como una obra visionaria, paso sin pena ni gloria, siendo incluso tildada en su momento mera fantasía, poco creíble y llena de ensoñaciones imposibles. Es más tarde cuando se recupera, fascinados por la increíble precisión con la que retrata rasgos de nuestras sociedades modernas, de una forma desmesuradamente costumbrista.
Unicamente al alcance de otros grandes autores de ciencia ficción como Asimov, Bradbury, K. Dick, Ursula K. Le Guin,… su obra parece no envejecer, más bien al contrario. Con un grado de descripción tan aterradoramente acertado que parece estar describiendo situaciones actuales sobre las que, evidentemente, el señor Lehner no tenía ningún tipo de conocimiento, llegando hasta el punto de hacernos aceptar como plausible la idea de un viajero del tiempo.
Lukas escoge el año dos mil veinte para desarrollar su historia, sin miedo a la futuras comparaciones que esto pueda generar.
Vislumbramos ahora, a toro pasado, todas las advertencias que el autor vertió en dicha obra.
Antes de adentrarnos, por eso, en una valoración más detallada del contenido detengámonos en ciertos paralelismos que no debemos dejar pasar por alto. Tanto mil setecientos veinte como dos mil veinte son años bisiestos, hecho que seguramente el autor determino con un sencillo calculo para, de está forma, poder reflejar su tiempo en el nuestro. Además en mil setecientos veinte una epidemia de peste negra asolo Francia, si bien no tuvo un carácter tan desbastador como la más recordada de mil trescientos cuarenta y ocho, es evidente que fue el detonante para comenzar a fascinarnos con su gran novela.
Entrando de lleno en la obra diremos que la trama oscila entre lo tópico y lo absurdo, permitiendo al estudioso que no se distraiga con hechos triviales. Lukas consigue así que el lector se centre en la verdadera fuerza de su escrito, en su anticipación de sucesos venideros.
Habla por ejemplo de una tecnología futurista en la que se pueden reconocer los actuales móviles: » … deslizó la tapa de la bonita caja, donde guardaba un millón de datos entre lo relevante y lo estúpido. ¿Cómo erá posible que cada persona del mundo guardase una entre los pliegues de su traje? ¿Cómo podían esconder en ellas tanta información?». Sus protagonistas, encerrados en colmenas habitáculos para protegerse de la enfermedad, se pasan la mayor parte de la novela atrapados en las imágenes que habitan sus cajas mágicas, no paran de consultarlas y guardar en ellas más recuerdos que no volverán a mirar.
Tras varios intentos por recuperar la normalidad y sus consiguientes rebrotes, la población va diezmando hasta que, finalmente, se convencen de la gravedad y abandonan el uso de mascarillas estéticas, decantándose por aquellas que pueden dar mas protección.
Claro que no coinciden los nombres y los carruajes subterráneos son una suerte de metro masificado, en el que mensajes contradictorios se mezclan con lo que se debe hacer y lo que se puede: “No use el transporte para evitar aglomeraciones pero no deje de usarlo para ir a trabajar”
Habla de héroes de no hacer nada, de aplauso fácil para luego esconder la cabeza bajo el suelo.
Las copias que se pueden consultar a día de hoy son escasos y en mal estado. Son ejemplares que han pasado de generación en generación como una reliquia que cada nuevo vástago ha ido cuidando y atesorando con menos intensidad.
Algunas de las copias que he podido ojear pueden resultar curiosas a nuestros coetáneos. Las que han podido salvarse de la quema del olvido cuentan con preciosos grabados que parecen dibujar, con la misma precisión que sus palabras, los tiempos que nos ha tocado vivir.
Tres encierros nos quedan, si hacemos caso de sus palabras, tres encierros antes de tomar conciencia e intentar solucionarlo. Con el tercero, el libro, describe un punto de no retorno en el que las clases populares serán el primer sacrificio al Dios vengativo del dinero. Tras el martirio volveremos a respirar no sin antes provocar un verdadero cisma en la sociedad.
¿Lo conseguiremos? un final abierto y algo vago nos impide anticipar la interesante conclusión.
-Tendrás que vivirlo.- parece querer decirnos Lukas, como si ya hubiese hecho demasiado avisándonos y la salvación solo estuviese en nuestros manos.
LaRataGris
Por fin puedes conseguir el «Vota Charlie» en Lektu, a traves de la editorial «Las horas muertas». Todo en un formato muy respetuoso para los alérgicos a los acaros del polvo. No te lo pierdas y disfrútalo.
Cuando Robert Inkman me propuso prologar este “Rock and Troll con corbata”, que estas a punto de leer, pensé: ¿Terry Pratchett no esta muerto? Y, por supuesto, también me dije que Jamás volvería a recibir un encargo más sencillo que este.
De sobras es conocido por todos el verbo rápido de este autor. Su Mundodisco, aunque mero reflejo de nuestra realidad, es, en cierta manera, un universo más real y palpable, algo menos loco que la comparativa y, de cualquier forma, una locura más sana y divertida, divertidísima.
No tengo que escribir nada sobre sus infinitas virtudes, ni sobre cuatro elefantes que recorren el universo montados en una enorme tortuga llamada A´Tuin. Todo esta ya dicho sobre su prolífica obra, unicamente tendré que dejar constancia del gran honor que supone para un juntaletras como yo el acompañarle en esta nueva visita guiada por su Mundodisco.
Aunque seas un observador lejano si te dejas anegar, como yo, del color de su magia, si bailas con la más fea, si estas atento a cada una de sus palabras podrás sentir que esta obra marca un antes y un después en su carrera, como si hasta ahora hubiese estado muerto y ahora, en cambio, vivito y coleando, aunque sea al verres o del otro lado, que nunca se sabe.
En esta nueva novela, sin desvelaros nada de lo que sucede en ella, llama la atención como el protagonista decide ser invisible para que todos puedan verle. Las metáforas, las hipérboles y las sinestesias se convierten en oximoronicas realidades de una teatralidad postpiruletista, se sobreentiende la belleza y la complejidad de cada párrafo, cada palabra y cada punto y coma tortilla con patatas. Por supuesto, habiendo escrito la tontería sin sentido de todo prologuista pagado de si mismo, retomo la sencillez que me apetece para hablar de lo complejo.
Terry murió el doce de marzo dos mil quince, sin dejar ningún libro escrito más allá de los que ya estaban publicados. En esta ocasión su muerte no estaba de vacaciones y su editor, avisado, cambio a mano todas las biografías que acompañaban sus novelas:Terry Pratchett nació en 1948 y todavía no se ha muerto. – Tras esta aseveración que siempre leíamos ilusionados Robert anotó con bolígrafo rojo: en nuestros corazones.
Esta es en parte una de las múltiples razones por las que su primera obra póstuma se convierte en un punto de inflexión, un verdadero salto al vació que nos invita a la reflexión. No hay recuerdo en la humanidad de otro retorno desde los infiernos tan prometedor, como tu mismo podrás comprobar en cuanto dejes de leer esta innecesaria presentación y empieces a disfrutar en cinco, cuatro, tres, dos… un segundo, creo que no me he dejado nada en el tintero, que diría el señor Inkman pero, aún así, aunque os robe un poco más de ese placer que os había prometido en mi cuenta atrás, quisiera cerrar este prologo con una frase del genial autor, creo que bastante apropiada: La vida de una persona sí pasa delante de sus ojos antes de morir. El proceso se llama «Vida». Y nadie negara que la existencia de Pratchett nos ha entretenido a todos, nadie dudara que sus huesos continuaran explicando mejores historias que la de algunos que le han sobrevivido. Por eso, ahora si, si has aguantado este peñazo hasta aquí, ve y disfruta… uno, cero, menos uno, menos dos, sesenta y seis, fuego…
22 de marzo de dos mil quince
LaRataGris
Y evidentemente esto no es real, nadie me ha llamado para prologar el libro de un muerto. Todo ha nacido de un ejercicio para Insectos comunes. En el teníamos que afrontar el reto de escribir un prologo de quinientas setenta palabras para un libro imposible, añadiendo al texto alguna frase típica tópica del estilo : este libro marca un antes y un después, un punto de inflexión en su trayectoria…
Partiendo de la base que cualquier libro, por absurdo que sea, puede ser escrito, puedes buscar terribles ejemplos en la red, decidí que mi libro lo escribiría alguien ya muerto. La reciente desaparición de Pratchett me dio la excusa perfecta.
Con todo mi respeto y admiración hacía Terry Pratchett, que la tierra te sea leve
La pista de otros prólogos para libros imposibles:
Prólogo de un libro imposible: Diario de un sexador de pollos (por Esther Magar )
Prólogo a la novela “PAN DURO; EL CONSUELO DE LOS NECIOS” DE Alicia Ilich Zaitsev. (Por Manu LF.)
Libro imposible: Contactos reales, páginas de mantequilla (Por Toni )
‘Presidente, servidor, ciudadano’, un libro imposible ( Por Benjamín Recacha)
El extraño libro de Alejandro Heimer (por Jean Rush)
Uno de los ejércitos de nuestros aliados han tomado las calles del enemigo. Existen informaciones contradictorias, mucha confusión, pero se puede asegurar que la ciudad es una tumba, un cementerio de cuerpos mutilados. Se levantan barricadas para detener los misiles, se defienden con piedras de las armaduras de los escarabajos. Una banda sonora de gritos y llantos a favor y en contra de los unos y otros se pierden por las esquinas. Se especula con que hay un centenar de muertos, un millar esta noche si sigue la progresión actual. El libro de los récords mundiales se alegra con esta nueva masacre en la que casi todos los cadáveres son de los malos. Con ya demasiados años de guerra ninguna contienda parecía lo suficientemente cruenta como para superar las marcas ya establecidas. Existe una euforia en la editorial de este grupo empresarial al que pertenezco por las ventas previstas.
Última hora: una secretaria de nuestro bando se ha roto una uña transcribiendo los partes de guerra. Las represalias serán tremendas.
LaRataGris
La idea de este libro fue la de recopilar algunos de los cuentos que fueron saliendo en diferentes medios. Es cierto que esto ya lo había hecho en la web y allí te los puedes leer. Pero ¿qué quieres que te diga? Soy un nostálgico del papel, si tú también lo eres no dudes en cogerte un librito y espero que lo disfrutes…
El Hombre Incompleto es un libro recopilatorio de algunos de los dibujos que he ido sacando en mi página web. No trae nada nuevo y su razón de ser es para que aquellos nostálgicos que, como yo, prefieran los libros de papel, puedan sentir su textura entre sus manos. Visita primero mi web
Y si te gusta lo que ves allí y crees que combina bien con tu estantería de melamina cómpralo en
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El prólogo del libro corre a cargo del genial Juan Kalvellido, razón de más para tenerlo entre tus manos.
Gracias por tu atención y difunde este mensaje para que mi voz llegue más lejos, ejos ejos…
por cierto son 44 páginas a todo color, en formato 21,59×21,59 cm. Muy manejable y agradable de llevar y, si me ves por la calle y lo llevas encima, te lo dedicaré con mucho cariño.
Si leer esto te ha molestado espero que sepas disculparme, no era mi intención. Creí que podría interesarte y por eso te lo he hecho llegar, no tengo vocación de spam asi que si me transmites tu queja te enviaré un último e-mail para pedirte disculpas e intentaré no volver a hacerlo. Si te ha llegado a través de otra persona díselo a esa otra persona que yo no tengo nada que ver.
LaRataGris.
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