A veces continuas con tu vida, como viento que sopla en cualquier dirección por que no tiene a donde ir. Ayer el miedo dolía en el mismo corazón por el que he dibujado los pasos de otros días felices, acompañado muchas veces por mis sueños más delicados. Ayer la tristeza y el silencio, en forma de un ruido molesto, insoportable, no me dejaba ver en las sonrisas de ojos cansados. Ayer el mundo se paró por un instante y vinieron con sangre para borrar todas las huellas. Por eso me ato al suelo, para rehacer mi camino sobre arenas movedizas, sin que el pánico me lleve.
El espejo roto es una mentira piadosa, que me devuelve multiplicado en un solo recuerdo, una sola vida pequeña y asustada, pero jamás vencida.
Ayer es hoy y hoy… continuamos.
LaRataGris