
El éxito
Había sido un día duro. Aunque no muy diferente a cualquier otro, esta vez estaba más sensible. Las mismas rutinas y sonrisas, era un cansancio psicológico.
La gente parecía estar bien en sus vidas sin sol, a la sombra de los monstruos de cemento.
-¡Oh, Quijote!- gritaba a su interior- Si te hubiese tocado nacer hoy, con todos esos mastodontes encarcelando nuestra existencia.
Irene recogió algunas piedras del suelo, acarició su piel fría, tan dura y rugosa. Los pedruscos siempre llamaban su atención, parecían susurrarle un cuento de cristales rotos y fuego- No debes hacerlo- se pidió mientras apretaba con fuerza el puño- Debes esperar el momento adecuado- Guardo los proyectiles en el bolso, vigilando que nadie la viese.
-Ojala ellos recojan la misma munición que yo. Mañana puede ser un buen día. El futuro es repetitivo y yo, todos, estaremos más cansados de esto, de la quijotada.
LaRataGris
Al revés: dicese de algo o alguien que esta del lado contrario al que le tocaría, de forma literal o metafórica.
Ya en el siglo XV empieza a identificarse individuos con pies por cabeza a los que se les denomina los berréicos, por los berridos que proferían durante los festivales de la luna nueva. Es más tarde, a finales del mismo siglo, que se acortaría para reconocerlos como los al vérres, termino actualmente en desuso por el más común, al revés. Con el paso de los años fue ganando fuerza una concepción más genérica de la palabra para dejar de ser mera mofa del grupo anteriormente citado. Es en este punto cuando obtiene un significado más amplio, llegando a describir cualquier situación anómala. De echo, entrados ya en el nuevo siglo, desaparecen todos los miembros berréicos y se deshace la sociedad, pasando a ser al vérres vox populi de su segunda acepción.
No se sabe muy bien ni cuando, ni por qué, desaparece la raiz al vérres por la inversión silábica. Se cree que el mismo populacho decidió que fuese una broma, escribir al vérres al reves, el que fue aceptando la sustitución del termino correcto por el incorrecto. Las juventudes de las élites acaudaladas de la época acaban por usarlo como diferenciación respecto a sus mayores e incluso los adultos acaban por adoptarla para aparentar cierta mocedad.
Finalmente la real academia de la lengua se ve obligada a aceptar el termino en uno de sus primeros decretos, halla por el mil setecientos trece, abrumados por el uso popular. Primero como una nota aclaratoria de la palabra inicial pero, actualmente, borrando cualquier rastro de su etimología.
En nuestros días a llegado a desaparecer de infinidad de textos que se han ido adaptando a los tiempos modernos. Prueba de ello todo un fragmento del quijote en el que Sancho intenta hacer entrar en razón al noble caballero sobre el uso correcto de al vérres en una discusión tabernaria, hoy ese pasaje parece no haber existido.
Ya en el presente, algún autor contemporánea, ha intentado reintroducir el termino con escasa fortuna, convirtiéndose inmediatamente en objeto de burla por parte de compañeros menos informados.
Desde la plataforma por la recuperación de termino en desuso queremos romper una lanza en favor del hermoso vocablo y devolverle su corrección académica.
En palabras de Lorca en su conocido haiku al vérres: que el pasado nos muestre el futuro. No debemos permitir que el futuro sea el que reescriba el pasado.
LaRataGris