-Dime tu nombre ¿sabes cómo te llamas?¿sabes dónde estas?- pero el muerto ya cerraba los ojos- ¡Aquí!- gritó el guardián de la playa- Aquí hay otro.
los cuerpos se extendían a lo largo de la costa, como bañistas tostados por un exceso de ultravioletas. Unicamente los guirapos que vestían los distinguían de los verdaderos dueños de la arena. Estos, los autóctonos, esperaban impacientes a que las autoridades le permitiesen quemar de nuevo sus cuerpos reflectantes.
-¡Aquí hay uno vivo! ¿cómo te llamas?- un grupo de enfermeros se acercó corriendo para poder certificar cuando moriría.
– Quizá este sea el último- se escuchó en los murmullos de los espectadores – Puede que ya lo vayan a limpiarlo todo para que los ciudadanos del primer mundo recuperemos la libertad de bañarnos donde queramos.
laRataGris

Se que nunca clicais aquí pero ¿y si no lo pongo y de repente alguien quiere leerse el «Vota Charlie» desde Payhip o Comic Square? pues eso, que no se diga.