Desierto abandonado

11 abril 2023

Regresó a su desierto abandonado, lleno de nada importante y soledad. Hasta donde podía alcanzar su vista se perdían juguetes rotos entre dunas de polvo y cristal.

Recordaba todos y cada uno de aquellos fracasos, la tristeza de la lejanía.

-¿Por qué volver tras tantos años? – Sin respuesta.

Había aprendido tantas cosas inútiles en aquel desierto. En silencio fue recogiendo cachivaches, piezas de un museo del óxido.

– Allí- señaló. De repente la puerta por la que había vuelto a entrar, abierta.

Cada duna, en realidad, era una salida, abierta de par en par; pero que no quería. En el mundo seguro del exterior las normas le dan confianza, le indican un camino que no le hace feliz.

LaRataGris


¿Dónde las flores?

18 noviembre 2019

Alguien podó los árboles, arrancó las flores, … blanqueó el fascismo.

Limpió su cuerpo de mastín portador de rabia, lo disfrazó de democracia y gritó

– ¡Esta es la nueva alternativa!

Ni tan siquiera se molestaron en reciclar las viejas ideas, lo rancio de siempre. Dejaron que copularan a su antojo, sobre un cadáver violado ya demasiadas veces. Les parecía preferible lamentarse después, llorar como argumento de lo que no intentaron defender.

-¿Por qué?- Se preguntaran demasiado tarde- ¿Qué hacemos?- Cuando ya no pueda haber respuesta.

Se enrocaran en la tristeza sin darse cuenta de que solo habrá una solución al problema, la de siempre.

-¡Al fascismo se le combate!

El viejo eslogan gritado más fuerte que nunca, con más urgencia. Incluso cuando todo parezca fallar.

Resistiremos. Plantaremos árboles, flores, donde solo quisieron un desierto.

Fuck vox y tra tra

LaRataGris


Ceguera uno- inteligencia cero

4 octubre 2019

Ceguera uno- inteligencia cero

 

 

 

No tales árboles, lee digital


Democracia en venta

16 mayo 2011

Sacaron a la venta una democracia. Una subasta, el mejor postor y rentabilidad asegurada. Invitaron a poderosos jeques, dictadores dispuestos a lavar su imagen, políticuchos de los que suben a golpes de talón, amiguismo y mentiras. Todos sonreían pensando en su negocio del siglo: empresa barata, con mano de obra gratuita que si no funciona es fácilmente recortada por aquí y por allí.

Empezaron las pujas. Apenas ofrecían unos céntimos, un euro, dos…no pensaban gastarse mucho más cuando de repente dieron miles, millones…todos los brazos de un país, unidos, juntando fuerzas y actitud para no tener que vivir una democracia de compra-venta.

LaRataGris.

juntos podemos

Diran que era cola para comprar el pan.