-Mi rostro,- las palabras respiran de forma pausada, como si nadie fuese a escucharlas, igual que una estrella que brilla indiferente de los ojos que miran-mi cara, pertenece a los normales. Salvajes desnutridos. No deberían silbar mis melodías y sin embargo mi fragilidad se entremezcla sibilina.
Desnudo, el cuerpo del dragón caído, se desenreda de las sabanas que lo han convertido en una gorda babosa. Se arrastra hasta los quejidos de su corazón, con los ojos atrapados por la cola de los sueños. Su brazo sin fuerzas intenta acariciar cada latido que escucha, su voz muda se arrepiente de la noche de calores fríos mientras necesita consolar- yo te dejare ser la luna- como un juego de niños pequeños le teje un traje nuevo, la viste de rocas y ausencias- yo- es ronco y apagado, lejos de la realidad- te amo.
-¡No!- el grito sale como una bala dispuesta a alojarse en su cabeza, el dragón estalla.- No, no y no- dispara sus dedos como un arma de fogueo sobre el rostro marchito, pero las balas se clavan, todo esto es demasiado real- tu carne esta hecha de charcos de barro y piel muerta. Tus ojos dilatados han de estar prohibidos a la noche, solo la eternidad te abrazara.
Por inercia arranca las malas hierbas- Se han secado los lagos, tus pupilas han aprendido a desaparecer, ellas que eran más importantes que el cielo, ellas que me han hecho llorar rabia y tristeza.
LaRataGris
¿Qué te ha parecido la historia? ¿Crees saber de que iba? La verdad es que espero que te equivoques por que quería entretenerme en darle un sentido oculto. Mira a ver si coincidimos: Fuerte