Carretera perdida

14 enero 2019

Su camino llegó a un punto muerto. Un no lugar que se abría carente de atractivo o promesas.

-¿Cómo es posible?- respiró en la soledad -¿Quien habrá construido una carretera a ninguna parte?

Tras él la huida fácil, podía regresar derrotado. Era tarde y se sentó a esperar, Como si eso fuese a generar una nueva vía.

Aquella noche, como en un cuento de navidad, le visitaron tres fantasmas. El primero le trajo una historia vieja y olvidada por la mayoría, el segundo solo se tomo una taza de café y cogió un poco de calor de una de las brasas antes de seguir camino, el tercero, de aspecto él mas terrible, deformado por los años y el peso de la realidad, fue el más amable de todos, aunque no traía nada que contar.

– Tendrás que equivocarte tu.

Al amanecer se despertó con el cuerpo pesado, cansado del duermevela de la noche. Por delante no tenía un sitio al que ir y nadie le esperaba detrás.

-Lo mejor- se dijo- será que Yo mismo me construya un espacio sin depender del camino de otros.

Se hizo a un lado y, aprovechando la estructura de su coche, levantó una pequeña casa en la que vivir. Tenia reservas suficiente hasta que el huerto diera sus frutos y, si alguna vez aparecía alguien más, habría espacio para todas.

LaRataGris


Al final el principio

27 diciembre 2016

Parece ser que en un plazo máximo de cinco días, si no lo remedia algún cataclismo inesperado, se acaba este año. No es que yo sea muy partidario de echar la vista atrás y comenzar a enumerar todos mis fracasos, tampoco los éxitos, pero, no se por que extraña razón, este año me apetecía.

El trabajo alimenticio es una linea continua, algo abrupta y desagradable, sobre la que no me parare.

En lo artístico, y supongo que este es mi mejor motivo para sentarme a escribir estas palabras, es el primer año en el que he acabado una ilustración de la que me siento plenamente orgulloso. Por fin la miré y pensé esto es lo que quería mostrar. Es una sensación extraña que jamás había tenido antes, y llevo mucho tiempo metido en esto. No quiero decir que fuera exactamente como la había imaginado, fue mutando hasta convertirse en algo especial y eso me hizo pensar que voy por buen camino, independientemente de que luego guste o no.

Además me quite una pequeña espinita, siempre había querido hacer un mural y en esta ocasión he tenido el privilegio de poder hacer dos de ellos. Retomar los pinceles físicos y utilizarlos para manchar una enorme superficie en blanco me ha ayudado a visualizar el espacio de otra manera, he recuperado técnicas que hacía mucho que no utilizaba y he vuelto a ser un niño ilusionado.

También este año ha sido el de varios proyectos interesantes, que me han tenido entretenido y emocionado. Muchas gracias a las personas que confiaron en mi para sacarlos adelante, espero no haberles defraudado.

Estoy aprendiendo muchas cosas nuevas sobre como contar historias, siempre de forma autodidacta, cada nuevo hallazgo me anima a continuar. Las historias me van proponiendo retos que me permitan contarlas con la mayor precisión posible y creo que durante este periodo estoy dando pasos de gigante, algo que me impresiona siendo tan pequeño como soy.

Todo esto, y lo que viene, ya que para mi los años ni empiezan ni acaban, ha sido posible con el apoyo y cariño de los míos. Eso es lo que más ilusión me hace que están ahí y no parecen querer irse.

Ahora mismo ya estoy trabajando en cositas de dos mil diecisiete, un libro de ilustraciones para peques, que si no lo digo reviento 8P, tengo pendiente la revista de Insectos Comunes, que esto ya es de hace dos años y en algún momento saldrá, varios cómics que esperan que tenga un poco más de tiempo…. Es decir que no hay una parón, ni esta reflexión es totalmente valida por que la vida siempre continua.

Aún así quería pararme un rato para agradecerte que me acompañes en el camino. No se si eres de los que están desde el principio o una recién llegada, no importa, seguimos construyendo.

Y en unos días despedimos el año con alguna ilustración, no te la pierdas. Parece ser que en un plazo máximo de cinco días, si no lo remedia algún cataclismo inesperado.

LaRataGris


Presenteción, nudo y final feliz

8 enero 2015

Presenteción, nudo y final feliz


El hombre sin principio

1 noviembre 2011

No recuerda. Camina por que es lo único que ha hecho siempre y si empezó mejor o peor no tiene importancia. El hombre sin principio intentó buscarse en su cabeza, gritó por si alguien sabía quien era y encontró la historia de personas importantes, de leyendas y habladurías. El sólo es un don nadie del que nadie dejó constancia.

Libre de memorias que lo arrastren decide cometer los mismos errores una y otra vez. Sin suponer un resultado se queda en un ahora de olvido, sin futuro ni previsión de tenerlo. Vive cómo si no le afectase la realidad.

La gente pasa de largo con las mismas derrotas, idénticas lagunas. No se hablan perdidos en la fugacidad y los contactos son rápidos y poco duraderos.

– Soy la una y cinco de uno de noviembre de dos mil once y me extiendo durante media hora- le responde la chica del bar. El la mira perplejo de que no le de un nombre, de que no quiera sexo pasajero y le explique una historia de treinta minutos.- Fue ahí cuando se decidió que no queríamos ser tan poca cosa, que queríamos ser parte de la historia y si no la reescribían para nosotros… nosotros mismos hablaríamos de ella. Yo explico lo de ese intervalo y por eso he adoptado el nombre más descriptivo posible. Si quieres puedes ser uno de nuestra memoria colectiva, escoge tus principios para que no sigamos tropezando con las mismas piedras.

En ese instante, el hombre sin principio, recordó algo importante y escogió un buen momento para ser una pieza de algo muy grande.

LaRataGris