
Si la buscas no existe
9 octubre 2025La lluvia caída
6 octubre 2025Perversa, la lluvia, cae sin piedad. Moja por igual la ciudad, el campo, el mar infinito.
No entiende de necesidades humanas ¿prioridades?
Cae como poema épico, igual que las plagas, bendiciones o simple desinterés.
La lluvia rebelde, salvaje, independiente. No mira, no comprende tus exigencias de gusano.
LaRataGris
Adaptado a mil
30 septiembre 2025
¿Catorce años ya? Que grande te me estas haciendo y que bonito es verte crecer.
La unión de las arañas solitarias
29 septiembre 2025Las arañas, seres tranquilos a los que les gusta la paz y la soledad; habían convocado una conferencia para hablar de la desaparición del ser humano.
-Fue de la noche a la mañana. Mi humano destrozaba la tela que yo tejía por la noche, compartíamos el ciclo y, de repente, una mañana la tela seguía anclada a las plantas.
– Me pasó lo mismo – dijo Vieja Mamá.
-Y a mí – dijo Roto-. Llevo ya varias semanas sin verlos. Nuestro ecosistema…
– Me ofrezco- adelantó sus dos patitas delanteras Mariscal-, si estáis de acuerdo, guiaré un grupo de valientes arañas para saber qué ha pasado con los bípedos que convivían con nosotras.
Lo vitorearon, lo aclamaron, pero nadie se ofreció para acompañarlo.
El jardín era demasiado grande e inhóspito, ¿alejarse de la telaraña que era ahora su hogar?, Sólo él llegó hasta la valla, únicamente él vio el cartel de se vende. Lo miró y lo remiró pero no supo interpretar los símbolos, a las arañas militares no se les enseña a leer.
LaRataGris
Muñeco roto
22 septiembre 2025Otro muñeco roto. Cae, se quiebra, se llora.
– ¿ Cómo hemos llegado hasta aquí?-. La gente recurrirá a los tópicos de porque se ha roto.
Se enterrara, se recordará, se olvidara, se repetirá todo exactamente igual y… otro muñeco roto. Después siempre se llora.
LaRataGris
El fin del mundo
15 septiembre 2025– ¿Qué sucede, Sofia?
El viento era la respiración de un gigante, resoplando para que la larga falda de Sofía volase en un baile de ida y vuelta.
Sofía intentó detenerla apoyando sus manos en el plisado, haciendo que la danza variase sin parar.
Su piel desnuda y el sol marcaron una fina línea sobre la pierna.
– ¿ Qué sucede, niña? – preguntó la abuela
– ¡Sofía! – la zarandeó su madre – ¡Sofía! ¿Qué te pasa, Sofía ?
-Ha llegado el fin del mundo y solo vemos viento.
Su madre la abrazó, la abuela lloraba.
– El fin del mundo – repitió la abuela – tengo que darme prisa con la comida.
-¡Mamá!- dijo la madre – No es el momento, hay que buscar una solución. – y, conforme lo decía, se sentó a esperar.
– El fin del mundo- repitió Sofía
LaRataGris
Producir morir: la libertad del cementerio
11 septiembre 2025
Para estos chupasangres parece que sólo les servimos para producir y morir. No nos van a dejar descansar hasta que estemos en el cementerio o… ¿puede que exista otro camino?¿Más exigente?¿Más reivindicativo?
Escrito por laratagris 









