
Código (est)ético
4 septiembre 2025Cuarenta ladrones
15 enero 2018Han pasado cuarenta años como cuarenta ladrones, llevándose gran parte de mi vida. Siempre la que no tiene que ver conmigo, la otra me queda para la eternidad del recuerdo.
Yo que siempre he estado en crisis: Un trabajo alimenticio, poco tiempo libre y un mundo que gira indudablemente a la derecha, contra mi izquierda revolucionaria.
Es imposible realizarse cuando tu no quieres subir peldaños prefabricados de mierda. Necesitas un valle infinito por el que caminar. Allí estaba, siempre intentando construir utopías mientras me lanzaba contra el muro de su realidad, esa cabezoneria era lo que hacia soportable mi derrota, estaba perdido pero consciente.
Por eso pensé: Si esto no es crisis a los cuarenta me voy pegar una ostia considerable.
y llegue con las inseguridades habituales. No me dio para comprarme un descapotable, ni económica ni mentalmente, no podía, ni quería. Tampoco me apetecía liarme con una chiquilla que pudiera ser mi hija ¿Pintarme el pelo de amarillo pollo? ¿Para qué?
Por la ropa siempre he sido bastante hortera, pero no me iba a ceñir unas mallas de cuero, calcetines de dandi venido a menos… En cambio me multiplique en lo que siempre había disfrutado: Mis niños, el dibujo, la escritura,…
Aprendí que las crisis son acordarte de que una vez tuviste sueños que ahora ves imposibles.
Te dices a ti mismo: ¡ya no los cumplirás!, eres cruel e insensible. Yo sigo siendo un soñador y por eso tengo trece años, donde no habitan las miserias. Hace mucho tiempo que entendí que cumplir más no me llevaba a ningún sitio, por eso me mantengo en mis trece, madurando mientras veo al mundo envejecer.
LaRataGris
Si quieres colaborar en cumplir alguno de mis sueños puedes hacerlo en: Payhip o en Comic Square
En cumplimiento de la ley
29 septiembre 2017En cumplimiento de la ley veintitrés barra trece se hace saber que: Según las leyes estatales la segunda quincena del mes entrante debemos ser pájaros. Queda terminantemente prohibida la inserción de comentarios negativos, tanto en conversaciones publicas como privadas, hacia la gloriosa ley que rige todos nuestros actos.
Les recordamos a los actuales ciudadanos que los ordenanzas están para su perfecta cumplimentación, que ni los reyes se libran de los “palabros» que ellos mismo ratifican.
«El mundo», según articulo sesenta y tantos, subparrafo ocho,»es un lugar maravilloso tal cual está” No intente cambiarlo para, por, según su criterio o nos veremos obligados a arrestarle, o incluso puede que algo peor, por llevarnos, objetivamente hablando, hacia el caos más absoluto.
Y recuerde: no olvide rezar un padre nuestro antes de dormirse y evite votar el domingo.
Es un consejo de su único y glorioso gobierno.
Dios salve el status quo.
LaRataGris
Mientrastanto en una realidad alternativa:
Un día sin pan
13 noviembre 2012Tenía su cajita de puros, un buen vino a la hora de comer y la sonrisa de dormirse viendo un trepidante partido de fútbol. Pocas piezas más necesitaba su vida. Dejar que el puzzle encajase a su manera, así era feliz: no preguntaba, no se quejaba aunque a su alrededor lamentase como ivan cayendo los amigos. Parados, en ere, recolocados, en el mejor de los casos, en un trabajo de mierda siendo mierda… les consolaba, abrazaba y asentía sus penas sin que realmente fueran con el. – tengo tabaco- pensaba- alcohol y deporte. Yo estoy cubierto si me se comportar. Esta todo calculado-. Todo implicaba no protestar, cumplir con sus horas y saber decir amén cuando la situación lo requería. Había planificado su sueldo, cada céntimo tenía un lugar exacto, su vida se había construido siguiendo las directrices homologadas, las ideas adecuadas. Sus respuestas fueron las de un cualquiera ¿tienes frío?- solo en invierno- ¿ bailas?- hasta con la más fea- ¿y la huelga?- no me la puedo permitir.- Dos paquetes de tabaco, una botella y las entradas para uno de sus grandes eventos eran demasiado, necesitaba todo aquello para soportar una rutina descorazonadora. Un día queriéndose era mucho más de lo que podía soñar,- no puedo permitirlo, no puedo- y, sin embargo, tanto repetírselo era un síntoma de lo mucho que lo necesitaba: por no cobrar lo suficiente, por la escasa libertad al decidirlo.
LaRataGris.
Escrito por laratagris 







