A la calle por monarquico
11 agosto 2020Cuarenta ladrones
15 enero 2018Han pasado cuarenta años como cuarenta ladrones, llevándose gran parte de mi vida. Siempre la que no tiene que ver conmigo, la otra me queda para la eternidad del recuerdo.
Yo que siempre he estado en crisis: Un trabajo alimenticio, poco tiempo libre y un mundo que gira indudablemente a la derecha, contra mi izquierda revolucionaria.
Es imposible realizarse cuando tu no quieres subir peldaños prefabricados de mierda. Necesitas un valle infinito por el que caminar. Allí estaba, siempre intentando construir utopías mientras me lanzaba contra el muro de su realidad, esa cabezoneria era lo que hacia soportable mi derrota, estaba perdido pero consciente.
Por eso pensé: Si esto no es crisis a los cuarenta me voy pegar una ostia considerable.
y llegue con las inseguridades habituales. No me dio para comprarme un descapotable, ni económica ni mentalmente, no podía, ni quería. Tampoco me apetecía liarme con una chiquilla que pudiera ser mi hija ¿Pintarme el pelo de amarillo pollo? ¿Para qué?
Por la ropa siempre he sido bastante hortera, pero no me iba a ceñir unas mallas de cuero, calcetines de dandi venido a menos… En cambio me multiplique en lo que siempre había disfrutado: Mis niños, el dibujo, la escritura,…
Aprendí que las crisis son acordarte de que una vez tuviste sueños que ahora ves imposibles.
Te dices a ti mismo: ¡ya no los cumplirás!, eres cruel e insensible. Yo sigo siendo un soñador y por eso tengo trece años, donde no habitan las miserias. Hace mucho tiempo que entendí que cumplir más no me llevaba a ningún sitio, por eso me mantengo en mis trece, madurando mientras veo al mundo envejecer.
LaRataGris
Si quieres colaborar en cumplir alguno de mis sueños puedes hacerlo en: Payhip o en Comic Square
Siete ladrones
24 septiembre 2015Siete ladrones, ¿diez? Comprenderás que sea vago en los detalles, que no de cargos o nombres pues, los siete, digamos el número al azar, tienen recursos suficientes como para que aparezcan pruebas de que no digo la verdad. Y yo no poseo suficiente capital como para defenderme de las mordazas.
La banda de los siete no tiene carácter organizativo. Son personas escondidas tras el paraguas de unas siglas, pero tanto les da pactar con este o aquel si eso aumenta sus ingresos. Viven el necesitarse sin quererse, el apoyarse sin comprometerse y a la vez están comprometidos. Juntos han saqueado lo que es de todos, se han ocupado de garantizarse un buen retiro de sus cargos políticos y a los siete se les ha de tratar de ilustrísimos, y es que así lo manda la ley que ellos mismos redactaron, la que me impide ir más allá de un número. Siete ladrones, ¿diez?
LaRataGris
No soy partidario
26 mayo 2014Lo reconozco, aunque no paro de hablar, no soy partidario de hacerlo sobre política. Me gusta más una acción directa, aunque muchos de los caminos de la misma estén cerrados. Si transitas por sus sendas a cada paso hay una traba, te obligan a acabar en un callejón sin salida a menos que adecues tu discurso, tienes que decir sus palabras, vacían tus contenidos permitiendo una única justificación al honor- entrare y lo cambiare todo desde dentro- jamas te dejaran llegar, mucho menos cambiar algo, esa es su realidad, permitirte para aparentar democracia pero que nada sea distinto a como esta previsto. Esa, dicen, es la única salida.
Por supuesto que puedes buscar otras formas de hacer, pero irán por ti por ilegal. Unas leyes de su puño y letra justifican que la decencia pueda ser penada. Es curioso que la alternativa sea seguir sus pasos o jugar a polis y ladrones, tu que no eres ni una cosa ni la otra, eres partidario de ningún partido, eres no partidario, eres parte de la política y hay que asumir las consecuencias de tus actos.
LaRataGris
Aprender a correr
14 junio 2012Habían prohibido que nuestras piernas fueran mas rápidas que nuestro cerebro. Nos dieron razones extremadamente lógicas para no saltar. Educaban el instinto para que valorásemos sus estructuras por encima de nuestras vidas y el que no obedecía era un terrorífico terrorista que no se lava y tiene la cabeza llena de pajaritos.
Se nos permitía la pobreza, el hambre, las carencias, el vagabundeo y la mendicidad pero no robarle a los ladrones ricos para dárselo a los humildes. Nos convencieron de morir lentamente, sin hacer nada que fuera peligroso. Nosotros mismos eramos nuestros mejores guardianes, condenábamos a cualquier oveja descarriada, la lapidábamos hasta que confesaba su crimen. Nada importaba si le empujaba la supervivencia o la avaricia. No éramos capaces de analizar que los mismos finales tienen distintas causas, habíamos aprendido bien la lección. Acaso no estábamos todos perdiendo la vida de una forma ordenada y pacifica. ¿Quienes se creían ellos para querer sobrevivir? Habían aprendido a correr mas que las normas pero no a saber explicar sus motivos y, nosotros, éramos demasiado estúpidos para comprenderlos, aunque nuestras entrañas rugieran la solución…
LaRataGris