El rey nacerá (Formación de un rey)

28 julio 2020

El rey aún no había ni nacido cuando los dioses lo eligieron para gobernar.

-Ha sido señalado- anunció el profeta para que el pueblo pudiese difundir alabanzas. Nuevas leyendas y cantares se escribieron para su magnánima graciosidad.

Su retrato, de momento solo la cara de un espermatozoide, empapelaría todas las paredes del reino para que nadie dudase sobre quien iba a gobernarles.

Comenzaron a prepararlo desde antes de ser expulsado: el succionador saboreo el pene del viejo y moribundo rey, con mucho esfuerzo consiguió que el fruto de vida saliera y colocaron el esperma sobre seda roja.

Allí le hablaron con voz dulce de las maravillas a las que estaba destinado, le indicaron como actuar y esperaron a que la creadora de vida se metiera el pañuelo por el coño.

Los dioses así lo habían previsto y, como ella ya se había quedado en cinta, el nuevo monarca ya se estaba gestando.

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Viejos dioses

10 abril 2017

Los dioses, los pobres dioses, se aburrían en sus templos. Ningún humano les rendía culto, no inventaban épicas batallas en las que ellos eran los protagonistas principales. la eternidad empezaba a ser gris en los grandes salones del cielo.

Ellos tampoco estaban para grandes gestas, aunque inmortales eran lo suficientemente viejos como para solo vivir en los lejanos recuerdos, tantas veces explicados que ya eran bastante aburridos. Por eso organizaron un gran banquete, para volver a darse a conocer ante los terrestres. Los rapsodas, los bardos, que tuvieron el privilegio de ser invitados se encontraron con pieles arrugadas y frágiles huesos.

«Tiempos mejores vivieron los dioses», escribió uno de ellos.»Cuando las maravillas se daban por supuestas y no había que ganarse el respeto. Con organizar un opíparo festín era suficiente para que se forjaran las leyendas con sabor a hidromiel. Que lejos se les ve ahora, que pequeñas sus proezas bajo la lupa de la razón”

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El Uruk soh

30 mayo 2016

Cuando Asch el salvaje se fijó en las estrellas el corazón le dio un vuelco

-¿Mamá?- le gruño en su primitiva lengua. ¿Qué son esos fuegos que cuelgan ahí arriba?

-Hasta donde llegan tus ojos- le contestó barriendo con una mano el firmamento- es el Uruk Soh, donde habitan los dioses de la luz, los que atan nuestras vidas.

Esa noche Asch soñó que escalaba una enorme montaña y tocaba el Uruk soh. Aquella mañana se despertó con una convicción recorriéndole todo el cuerpo.- Algún día- se prometió- subiré y matare a los dioses que nos esclavizan a la tierra- En realidad esa fue su forma de tocar el Uruk soh, soñando.

Mucha gente contó su historia en los fuegos del suelo: de como Asch construyó máquinas que desafiaron a los mismos dioses y como los destruyo cuando al bajar juro y perjuro que no existían. Así fue como su tribu aprendió a volar, con el sueño de Asch.

-¿Mamá!- Hoy, la pregunta, es similar- ¿Qué hay en el cielo?

-Caca que cae-respondió- Entra en la caja o la radiación nocturna te destruirá- Le arrancó las alas y apagó el fuego para que nadie molestase por la noche con sus cuentos absurdos.

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Los dioses pequeños

23 junio 2014

Humanos, animales que suprimen el instinto. Locos irracionales con un defecto megalómano que les hace creer que son pequeños dioses. Se inventan las deidades padre para tener un punto sin retorno, un – solo sigo los pasos de mi entidad superior, el patriarca.

El cazador benevolente, no es más que una palabra, se lamenta pero ha de comer, vivir, amasar fortuna, divertirse,… Es tan bueno que, permitirá que no muera quien el no quiere asesinar. Salvad las ballenas, atrapad focas de manera controlada y piadosa, haced que los cerdos vivan a cuerpo de rey pero sólo por tiempo limitado. Así lo desea el semidiós alfa.

Humanos, desquiciados jugadores, imponéis vuestras reglas y si las cumplís seréis recordados cuando todo estalle. Se os ascenderá a los cielos por la vía rápida, os llamaran dioses muertos y de la muerte, ya no seréis dioses pequeños.

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Nuestro viaje a casa

6 octubre 2011
No molesten

Cartel con el que avisamos a los vecinos del inicio de nuestro viaje

Muchas veces las cosas más especiales son de las que no escribo. O de las que escribo más pero menos enseño. Acabo de ser papá de nuevo y esta vez no quería que se quedase en el tintero. Aunque nada de lo que diga o haga se podrá comparar a las sensaciones que he experimentado estos días.

Ya lo sabía, cuando nació Alicia todo mi mundo cambio para mejor y, lo mejor es que con ella siempre hay algo que sera todavía más increíble. Lo único que no quería repetir con Pau era la estancia en el hospital. Sentí miedo, pensé que lo perdía todo por culpa de dioses ansiosos por experimentar con vidas ajenas.

Mucha gente cree que es un acto de valentía que Pau naciera en casa. En realidad era cobardía a ponernos en manos de otro matasanos. Elegimos a Inma, nuestra comadrona, para saber que estaríamos bien atendidos y que las vidas que estaban en juego no sufrirían. Ella nos ha regalado un recuerdo precioso, una de las experiencias más bonitas que he tenido en esta vida y lo mejor, como con Alicia, también esta por llegar.

Ya hace tres años que mi mujer desnuda, frágil y guerrera pintaba tan poco como yo. Con Pau nos hemos vuelto a borrar felices de estar donde queremos, cambiando el mundo para ellos.

Me llamó el viernes para decirme que no sabía si se había meado o había roto aguas. Telefoneo a Inma y le dijo que sin contracciones podía ser cuestión de horas o días, que siguiese con su vida normal, a mediodía pasaría a ver como seguía todo. No llegamos, en una hora yo corría para casa y, casi sin tiempo para llegar, tuvimos salir disparados, esta vez hacía el hospital. Vero había empezado a sangrar y podía ser todo o nada. Por suerte no fue nada, un susto. El ginecólogo puso mala cara cuando supo que no queríamos quedarnos, que si estaba todo bien preferíamos estar en nuestro hogar. Las comadronas, en cambio, nos animaron, todas conocían a Inma y nos dijeron que con ella todo iría muy bien.

-Tona- llamé con el teléfono de Vero- estate preparada, en cualquier momento te necesitamos.- Por si Alicia quería jugar con alguien. Inma nos llevo a casa y dijo que ya no se iba, que se quedaba a comer. Tona apareció desde la otra punta del mundo cuando empezaba a marcar su número de nuevo.

Las horas previas la casa se llena de vida como un preludio de lo que sera. Inma dispone todas nuestras tareas: lavar, fregar, tender… medio adecentar aquel caos que lo invadía todo. Después de cuarenta semanas de preparación en dos días se nos había descontrolado; el estrés del cole, el trabajo, los nervios… había que improvisar.

Comemos por turnos. Primero la peque y la embarazada, que tenga fuerzas, luego, mientras las dos duermen, la partera, los últimos Tona y yo. Estoy fregando los platos cuando Vero sale gritando para que deje de hacer tanto ruido. Paramos de golpe e Inma le advierte que ella tendrá que hacer ruido para montar la piscina de partos, mientras lo hace aprovecho para enjuagar los pocos cubiertos que tenemos.

Apagamos las luces, bajamos las persianas y, a la luz de las velas, Vero empieza a danzar con las contracciones. Cada jadeo es más intenso que el anterior, se repiten en un espacio perfecto, cada dos minutos pura magia moviéndose. Alicia me sigue a todas partes, de vez en cuando se engancha de la teta de su madre y le regala oxitocina para que todo fluya a un ritmo adecuado, es una niña increíble. Pasan las horas y parecen minutos, es delicioso.

Cuando entra en la piscina de partos se relaja, se empiezan a parar las contracciones e Inma le pide que se salga. Tona se lleva a Alicia al parque para que yo pueda abrazar a Vero con la esperanza de que eso lo reactive todo. Vero me aparta, prefiere estar sola y al ratito, sin más ayuda, todo vuelve a su cauce con mucha más fuerza que antes. Intentando no perder esa intensidad Inma le pide a vero que se siente sobre mi a horcajadas para que cada empuje sea más efectivo. El bebe empieza a asomarse pero a Vero le duele tanto que se pone a gritar- INMA BÁJAME, LLEVAME AL HOSPITAL, BÁJAME, BÁJAME- Pero queda demasiado poco como para poder salir corriendo. La bajamos y si antes las horas eran minutos ahora los minutos son horas.

De pie la abrazo en cada contracción, los picos son tremendos pero así no le molesta tanto. Ya no quiere ir al hospital pero dice que no puede más, la voz se le vuelve aguda como nunca se la había escuchado, volvemos a cambiar. Soy el respaldo de su silla de partos e intento darle mi aliento, esta preciosa tan llena de fuerza. Cuando aparece la cabeza de Pau Inma guía mi mano para que note su pelo húmedo y suave. Mientras tanto Alicia ya ha vuelto del parque. Se queda en la cocina con Tona un poco impresionada por los gritos. De tanto en tanto Tona se acerca para hacernos alguna foto y si se queda demasiado me preocupo por mi peque, quiero decirle que vuelva con ella pero no me salen las palabras.

Pau sale recubierto de plumas blancas, de piel pegajosa. Alicia viene para ver a su hermanito y Vero se acerca hasta el sofá a esperar que salga la placenta. Inma se queda con Vero y el ratoncito, Tona se pone a recoger y yo hago un picnic de sandia, con mi luna, en la cocina. Regreso a cortar el cordón, a llevarle un batido a vero, a ver como esta. La casa se había llenado de vida y ahora había estallado de la misma intensidad. Acabamos de recoger cuando Vero se va a la cama con los dos peques. Bajamos los bártulos y antes de irse Inma me dice que acompañe a Vero al baño por si se marea, mientras me lo esta diciendo arriba ella ya se ha levantado sola, ha hecho pipí y se prepara un bocadillo que desaparece antes de que yo pueda verlo, esta hambrienta por el esfuerzo.

Creo que lo he dicho al principio, nada de lo que diga sera comparable, luego me he puesto a escribir como un loco y nada de lo que he dicho ha sido comparable. Son cosas que no se pueden transmitir, que para cada uno es diferente, que si no lo has vivido… casi no recuerdo el final, se que todo fue un suspiro y me sentía bien y tremendamente feliz. Y, lo mejor, como con Alicia, siempre esta por llegar.

Mil gracias Tona por todo lo que hizo, se volcó por darnos momentos muy especiales, haciendo mucho más de lo que podríamos haberle pedido, gracias a Inma por un parto precioso, divertido, intenso, apabullante y, por supuesto, a mi guerrera, mi luna rebelde y mi sol, mis mejores motivos de viaje y mis fuerzas.

LaRataGris


Nuevos dioses

29 agosto 2011

Murió un sueño y la gente quedo aterrorizada por si seguían cayendo el resto. Se perdió la esperanza y las fuerzas dejaron de servirnos, se hacía imposible seguir arrastrando el mundo. Levantaron altares al miedo, a la estupidez y al autoengaño. Los oráculos agitaban sus báculos de poder mientras creaban catástrofes para que los dioses actuales y sus héroes de plástico pudiesen salvarnos.

El nuevo orden encogía nuestros pasos, borraba antiguas huellas y dibujaba caminos, hasta ahora inexistentes, para que todos pudiésemos llegar a los templos de culto oficial.

La vida se había encerrado en jaulas de silencio y estábamos aterrados por lo que los salvadores, creados para nuestra tranquilidad, pudiesen hacernos. Estábamos solos en una ficción malvendida a oportunistas de la cobardía.

Sustituimos una religión por otra, una cruz de madera por una linterna con pilas, un televisor, balón de fútbol o cualquier objeto que nos diga que todo sigue girando en la misma dirección… preferimos ese pavor controlado a tener que explorarnos y descubrirnos luchando por ser nuestros propios dioses.

LaRataGris