Dinero «matafórico»

25 abril 2024

Y para el alma saciar…


El robo del ídolo de oro

23 abril 2024

Pero ¿¡qué!?¿dibujos invertidos?¿gatos?¿caos e infamia? Exactamente, ya estoy aquí un Sant Jordi más para mostrarte el cómic que he hecho para mis queridos chiquis. Como bien sabrás, con el que les hice el año pasado, tendrás que imprimir en un folio por las dos caras y montarlo según las instrucciones que te dejo por aquí abajo. La idea para esté tipo de fanzines en una única hoja la saque del ilustrador Puño, al que siempre es bueno seguir para poder disfrutar de sus grandes ocurrencias.

Feliz Sant Jordi, disfruta de los libros y los dragones. Que yo me voy a pasear con mis, ya no tan, peques.

Salud.

Aquí tienes una foto del resultado final, así como algunas pruebas y bocetos. Las pruebas en dina4 la definitiva en dina3

Las de años anteriores han sido las siguientes: 2023, 2022, 2021, 2020, 2019, 2018, 2017, 2016

Por si quieres más cositas: pincha aquí.


Discrete la mirada

19 abril 2024

Fácil


Algo malvado

15 abril 2024

No, no era uno de esos malvados megalómanos de opereta, de los de conquisto o destruyo. El simplemente era un malo nivel usuario.

Esas pequeñas cosas de tirar un papel al suelo, tirarse un pedo en el ascensor y mirar con sospecha al de al lado, beber demasiado, conducir contra el mundo. No le pegaba a nadie aunque siempre decía: Si me tocas los cojones te rajo.

Escupía, maldecía, no tenía problema en mentir para ahorrarse discusiones o meterse en discusiones para encontrar problemas. Por supuesto no reciclaba, ni daba los buenos días ni las buenas noches.

Era un imbécil prepotente; un problema para el mundo, suma y sigue.

Cosas pequeñas como las que todos nos perdonamos para hacer la vida agradable, plausible. Es más fácil eso que dejar de ser malvado.

Los verdaderos malos quedan para telefilmes de bajo presupuesto, cómicos, megalómanos que lo destruirían todo. Como nosotros pero a gran escala.

Y las grandes corporaciones que podrían poner su granito de arena, se frotan las manos después de señalar al pequeño malvado de turno.

LaRataGris.


Degeneraciones

11 abril 2024
Vivir las horas muertas

Escrito en sangre

8 abril 2024

La pared quedó como un recordatorio de todo lo que había pasado. Incluso aunque los asesinos se encargasen de que alguien limpiase la sangre, el muro se alzaba imponente a ojos de los silenciosos ciudadanos.

Nadie se atrevía a hablar frente a aquel paredón pero, los pensamientos, volaban libres. Había miradas esquivas con la realidad que sólo hacían inevitable que el resto de ojos acabasen en el rincón que las primeras evitaban.

No importaba aquella verdad de gritos silenciosos, los represores no iban a detenerla para que su memoria evitase un estallido del pueblo.

Un pelotón de fusilamiento mató a sangre fría, acalló con disparos el ruido de la revolución. -El pueblo quiere paz, no libertad – sentenció el poder pensando que el miedo no dejaría a nadie responder. No entendía que en sangre se escribe el miedo pero, también, señala otro camino.

LaRataGris


Analfabeto digital

4 abril 2024

mira tú.


La medida del traje

1 abril 2024

Una noche más juntó en un cesto de mimbre los restos de viva que había podido recuperar. Parecía la frágil piel de una serpiente tras varios días al sol. Pasó sus manos desnudas, intentando recordar como se había hecho cada herida, como se había caído y si se había levantado o se había quedado tumbada allí, muerta.

Con cada noche que pasaba su traje era más pequeño. Los retales que quedaban para coser eran casi ridículos; como si la antivida fuera comiéndose sus momentos más felices, como si necesitase recargarse de algo que no podía. Cogió parte de los vicios que había acumulado.

Antes, siempre antes, dormía bien con una pequeña dosis pero, con su traje tres tallas menos, comido por las polillas de la tristeza… intento parchearlo con más y más vicio.

-Mañana será otro día -se mintió. Sería el mismo día, la misma repetición con un disfraz más pequeño, con una vida más quemada que ya no sabía con que rociar para apagar el incendio.

LaRataGris


Felices contradicciones

29 marzo 2024

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El anciano

26 marzo 2024

Hacía tiempo que su casa era un colchón con un muelle salido y cuatro cartones por pared. Al principio solo tenía los cartones. Dormía sobre tres de ellos, fingiendo que estaban mullidos, el cuarto le servía de sabana. Un brazo era su almohada y el primer rayo de sol un buen despertador.

Pero tuvo suerte. Consiguió su cómodo colchón y una mesita de noche que, alguien con muchas posibilidades, había tirado cuando aun no estaba para tirar.

La vida era plena mirando alrededor; siempre había alguien que estaba peor, siempre podía aspirar a más.

Ya respiraba su recuperación, su siempre resurgir del fango. Hacía tiempo que tenía un colchón y estaba seguro que ya le tocaba subir de categoría, aunque fuera por antigüedad.

-Que bonito es pasar hambre y no tener donde caerse muerto- se decía vanagloriándose de su pobreza.

LaRataGris