Futuro condicional de trabajo
12 marzo 2021No lugar
28 septiembre 2020Se conocieron un invierno de melancolías. Él vivía ahogado por la tristeza mientras que, ella, tropezaba una y otra vez con la piedra de la pena.
No levantaban cabeza, por eso fueron, para el otro, una cama sobre la que dejarse morir.
Sin preguntas, sin condiciones; un abrazo escapó a la gravedad de la tierra y con lágrimas intentaron refrescar la fiebre del no saber donde estas.
-¿Me quieres? – arrastró la voz después de un tiempo.
– Apenas te conozco- la respuesta llegó dubitativa, sin que las miradas se atreviesen a cruzarse.
-Tenía miedo de que me amases más de lo que yo podía darte, hacerte daño.
Respiraron la ligereza de las palabras, la alegría del presente.
-Siempre es un viaje con demasiados puertos.
Así viajaron hasta un no lugar seco y seguro, donde ya nada podía hacerles sentir pequeños.
LaRataGris
30 años de Kristal
1 junio 2017Crear dinero
11 febrero 2013La pequeña empresaria, pero de ideas grandes, pensó que –la verdad, para lo que vendo, para lo poco que gano- que apenas le llegaba para las casas, los coches, las fiestas y el resto de plurales- quizá es mejor dejarlo todo, puede que buscar otra cuota de mercado.
Ya tenía los pisos, la infraestructura y- los profesionales tendrán que reeducarse.- Solo le fallaban los compradores que se habían venido abajo por no saberse adaptar al nuevo mercado. Ella encontraría la forma de encauzar sus limosnas. – Tal vez pueda ganar un poco, menos de lo que conseguía, pero ganar al fin y al cabo.
Invirtió en anuncios, paseo por las calles voceros y prometió, por muy poco, el recuerdo de los antiguos lujos: No creas que por vivir en la calle no puedes gozar los privilegios perdidos. Solo te costara un euro revivir el pasado, un euro y medio la visita guiada. Ven a nuestros pisos-museo y respira la opulencia que te quitaron.
En apenas media hora repartiría apariencia de felicidad a precios de risa.- A los emprendedores jamas nos faltara nada-. Acarició la idea y abrió su negocio al hambre ajena.
LaRataGris
Cuando el dictador bajito
16 junio 2011Cuando el dictador bajito vivía el pueblo era tratado como a niños pequeños. Aunque evidentemente algunos críos tenían más cabeza que según que adultos, los que mandaban no parecían saberlo. Se llenaban la boca con lo que salvaban, con la moral, con no se que excusa de cuidar de un país que pasaba hambre y era reprimido si protestaba.
Un grupo de idealistas se opusieron a aquel régimen de terror. Se mantenían informados desde la clandestinidad de radios libres, panfletos que te podían costar algo más que una multa y el boca a boca, reunirse en casas de amigos a preparar la revolución.
El sistema opto por poner buena cara. Perdonaron ciertas conductas, muy pocas, y se las mostraron al mundo para que todos vieran la buena voluntad. Mientras seguían reprimiendo la ilegalidad desde una pequeña sombra que intentaban que les tapase.
Siempre habrá gente para la que cualquier tiempo pasado fue mejor. Que como bien saben los biógrafos en españa, una y más grande que un guijarro, nunca han existido dictadores bajitos. También habrá quien quiera trasladar mis palabras al presente pero, en esta demosgracias moderna, no se puede gritar demasiado alto sin que te inviten a recordar aquellos tiempos mejores del no dictador bajito. El pueblo infantil ha hablado y sus salvadores prefieren legitimar sus palabras mientras boicotean, reprimen, sus acciones. No seré yo el que les lleve la contraria, al fin y al cabo me dirían que tengo derecho a expresarme y después enviarían a un mozo para que cambie de opinión por las buenas o por las dictablandas.
Que los tiempos no son comparables pero los perros sí.
LaRataGris.