Las guerras ecológicas

19 octubre 2020

la humanidad había desaparecido. Claro que había humanos paseando por las calles, fingiendo una vida normal, creyéndose humanidad, una palabra sin significado. No dejaban de ser un espejismo, un reflejo del pasado.

Todo cambio cuando el altísimo general, el vencedor de mil juegos de estrategia, asomo; con el uniforme impecable y correctísimas maneras, mirando todas las pantallas con la seriedad esculpida en el rostro.

-Son nuevos tiempos que requieren una respuesta contundente- repitió el moderno discurso caduco de siempre.

Hablaba, por supuesto, del Ardith 27; de estructura química perfecta, biodegradable, energético. Las cantidades que escondía el suelo del país, patria para los orgullosos de viento, convirtieron nuestra casa en pieza clave de la cacareada revolución ecológica, siempre a punto de estallar.

-Nos defenderemos del enemigo. No nos robaran, nosotros, los elegidos, salvaremos el planeta.

La guerra estalló al instante, sin posibilidad de victoria para nadie. El anuncio solo fue un preliminar de algo que se llevaba fraguando desde hacia demasiado tiempo.

Las guerras ecológicas las llamaran cuando su verdadero nombre era economía.

LaRataGris


Crescendo

27 julio 2017

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Comic Square o Payhip


Minoría gana

2 marzo 2017

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El carterista del metro

20 agosto 2015

El carterista del metro


Morir de madrugada

16 marzo 2015

Murió en carretera, igual que había malvivido el último año. Con el sueño de un lugar que se acerque a las estrellas, ¿De qué sirve soñar ahora? Caminó por las ciudades perdidas, donde cada edificio ocupa su lugar para que todo sea un caos controlado. Durmió junto a los parias, al lado de los mejores y los mucho mejor, que hasta el enemigo da calor en un invierno de calle.

Adiós amigos, escribió sobre sus labios fríos y, su compañero de cama de aquella noche, le robo un beso de palabras antes que vinieran a recogerlo: para los días de congelarnos, le abrazó, chao bohemio, buen viaje. Dejó sobre sus parpados entornados, escrito suavemente con las ásperas yemas de los dedos: Es de los que vagaban en vida, uno de los nuestros, permítele pasar, para que así el barquero supiese que si iba sin paga era por que se la habían robado para comer, nada más.

LaRataGris


Guante blanco

30 octubre 2014

guante blanco


El perdón del sordo

9 octubre 2014

el perdón del sordo


El imperfecto

25 agosto 2014

Tras los disturbios culpabilizaron a los más pobres. Dijeron que eran destructores, vándalos y, algo peor, enfatizaron que ellos mismos, con su actitud en el pasado, su no hacer nada, habían empujado a la sociedad a aquella situación. Para los que tenían que esconder tan mala resulto su inactividad como su acción posterior.

-¿ quien de vosotros,- gritaban en las asambleas, haciéndose pasar por ciudadanos-decidme si solo uno de vosotros esta libre de culpa para poder lanzar la primera piedra?-. Por norma general nadie se atrevía a hablar. El que más, el que menos, había tenido que robar para poder comer. Se creían alborotadores por gritar su pena y la acusación directa les hacía agachar la cabeza y acabar con el problema.

– yo- las cabezas reunidas buscaron. El orador intentaba distinguir al gamberro.- yo que no estoy libre de culpa lanzare la primera piedra y la segunda si no tengo a nadie a mi lado, también la tercera.- un círculo de vacío rodeo sus palabras y el anciano quedo en evidencia mientras no dejaba de hablar- sin ser perfecto no me culpabilizo. Intento mejorarme aunque se que es imposible la perfección en una sociedad corrupta. Por eso puedo, debo, lanzarla por que cambio lo que me rodea y eso me transforma. Estoy cansado de delinquir en esta forma legal. Y vosotros, todos y cada uno de vosotros, también tenéis el derecho ganado para poder tirarla. Esconded la mano después, es necesario hacerlo mientras nos persigan por ser consecuentes, por ser razonables, lógicos, libres… Apuntad, calculad bien la trayectoria que si no, el uno por el otro dejaremos la casa sin barrer. Que la culpa es una excusa perfecta para el vago de moral.- tras un silencio se lleno la nada y una lluvia de piedras, de frutas podridas, cayo sobre el estrado.

LaRataGris


obligaciones del año nuevo

30 diciembre 2013

obligaciones del año nuevo


Ladrones

30 mayo 2012

ladrones