Imaginar cambios y cambiar

1 septiembre 2016

Imaginar cambios y cambiar


Esperando sin hacer nada

25 diciembre 2015

Esperando sin hacer nada


Que todo cambie…

27 julio 2015

– Donde digo Diego…- el presidente multiversal hablaba un chino muy castizo. Se equivocaba y rectificaba porque era blanco un día, negro si le cambiaban los vientos, podía pasar por rojo si no le implicaba marcharse por el camino de la izquierda. Era una apariencia estética para mantener contentos a sus votantes y a sus posibles votantes.

Levantaba los brazos y sin apenas mover los labios- prometo- y prometía papel mojado que a pesar de todo demasiados creían seco.

Pero la gente estaba cansada de tanto blablabla, por eso lo volvieron a elegir mientras las malas lenguas seguían criticando. Es curioso como el universo disfruta de la ironía con tanto tonto suelto.

LaRataGris


Cambiar al escritor

15 septiembre 2014

Desorden. Recuerdo que sobre el teclado nada parecía tener sentido. Las letras no seguían una estructura lógica y comprensible, no formaban frases ni palabras, no buscaban la cadencia artificial del abecedario. Todas parecían dispuestas al azar: aquí una a seguida de una s, rodeada de q, w, z,… La barra espaciadora abajo, los acentos a la derecha, arriba números…todo era tan aleatorio y sin embargo, esa misma disposición, se repetía una y otra vez desde las antiguas máquinas de escribir hasta los ordenadores y periféricos más actuales. Sin manera de entenderlo, sin forma de cambiarlo, acepte su locura y deje que mis manos se familiarizasen con los caminos por trazar. Pasos pequeños fueron haciendo mía la distribución para que cuentos y absurdos aparecidos en la pantalla me descubrieran las maravillas que se escondían en aquel desorden. Así fue como mis dedos volaron sobre las teclas, borrando con su roce ciertas letras que se me iban enganchando primero en la yema y luego atravesaban la piel hasta viajar por mi sangre. Todo lo que iba apareciendo frase tras frase, las descripciones de la realidad, mis deseos más profundos se iban conformando y a la vez erosionaban mis aristas más superficiales. Escribir me transformaba en lo que quería ser a la vez que el mundo podía acompañarme en la peregrinación. Aquella maquina desordenada se había quedado muda, las letras eran yo y yo respiraba y expiraba historias que me obligaban a caminar con la rotación del mundo.

LaRataGris


La verdad revolucionaria

17 abril 2014

el secreto revolucionario


El candidato perfeccionado

10 febrero 2014

Me llama la atención como sucedió todo. Fluyó de tal manera que parecía escrito y, muy posiblemente, así fuera. Los amos llevaban demasiados gobiernos a sus espaldas y no es fácil dominar a quien no quiere ser esclavo. Habían pasado tantos años en los que cada cual asumía su papel sin rechistar que las bases empezaban a estar resentidas.

Podrían haber pagado un miniejercito que devolviera todo a su cauce, amilanar a los pobres que no pudieran contratar una defensa, matar a algún cabecilla, incluso. Pero ahora preferían ser más sutiles, más democráticos. Los dividían en mayorías, las enfrentaban entre ellas para que el enemigo común, ellos mismos, pudiese vivir tranquilo. Y, por si acaso no funcionaba la cosa, les decían todo lo que perderían; la libertad, el trabajo, la chabola,…Todo era perfecto en el paraíso hasta que, simplemente, siguió pasando el tiempo y se multiplicaron las penas.

Como si desde arriba ya no quisieran repartir caramelos, la gente vivía miserias y los medios de información comenzaron a espolearlo. Resultaba curioso ver como mordían la mano que les daba de comer. No importaba la tendencia política, los votos obtenidos, si formabas parte del partido, cualquiera, eras un corrupto. El pueblo se iba encendiendo con cada titular que leía, salía a la calle y el gobierno endureció las leyes contra las manifestaciones, cada persona era tratada como un potencial terrorista.

De entre todos los que se manifestaron hubo dos que estaban en todas las convocatorias. Tenían la palabra fácil y la acción llamativa. Gritaban muchísimo y la masa enseguida los llamó héroes. De entre todos a estos dos jamas les rozó una pelota, no les cayeron porras, sobrevivían a la guerra y tras alguna corta estancia en prisión anunciaron los cambios inminentes.- entraremos en la bestia- tuitearon– y la rajaremos.

Coincidió entonces que se retiraron los partidos tradicionales, seguían sin hacer ruido. Acabo la represión y las elecciones se les regalo al partido de los adalides. Lo cambiaron todo para que todo siguiese igual, incluso mi convicción de que todo, absolutamente todo, fue escrito, hasta los candidatos perfeccionados para el gusto global.

LaRataGris


Antisistema

27 marzo 2013

antisistema


Transmutación de los miedos

17 octubre 2011

Nos aterrorizaba el silencio, también el ruido o el color azul, los olores, las fichas de ajedrez, los peces y cualquier cosa. Nos habían enseñado a sentir pánico por lo que no considerasen normal, por las excepciones y las palabras capaces de cambiar la mente. De repente una barra de pan era peligrosa, se había descubierto, habían decidido y todos teníamos que comprar un novedoso producto más fiable y nutritivo, al menos hasta el próximo cambio de mercado. Con el miedo llegaron los vendedores de valor. Lo vendían en cualquier esquina a precios desorbitados, comerciantes autorizados con todos los permisos en regla. En el barrio se consumía rápido, se necesitaba mucho y se agotaba deprisa. Vivíamos para sentirnos seguros.

Medianoche murió de un exceso de valentía. Se derramó mi frasco de coraje y el gato lamió las baldosas hasta sentirse tan poderoso que quiso volar. En seguida me prepare una infusión de alegría pero la felicidad no pudo enmascarar mi nuevo espanto. ¿Cuanta dosis podría aguantar antes de pasarme lo mismo?¿ cómo sobreviviría el resto de mes sin dinero para sustituir el arrojo perdido?

Ansioso me escondí en un rincón mientras cada segundo se me echaba encima para aplastarme. Me dolía el roce del aire y las paredes encogidas.- Jordi- improvise excusas a mi proveedor habitual- sabes que te pagare.- Pero ya nadie se fía, la vida puede ser extremadamente corta después de un instante. Mis amigos tenían las dosis justas, la familia la cantidad exacta y no querían sacrificar ni uno sólo de sus días por mi torpeza. Me obligué a bajar por el cadáver del minino, cociné su cuerpo para recuperar algo de lo perdido y me lo comí sin más. Me empecé a sentir raro, distinto. Le maullé a la luna desde el tejado de casa, saboreé una nueva sensación de tener siete vidas y quise gastar una de ellas antes de volver a sentirme atrapado en mi cuerpo de cobardías.

LaRataGris


Pequeños diminutivos

2 septiembre 2011

Cuando el mundo cae y nosotros con él, el tiempo parece una burla de la realidad. Hoy es el momento, todo lo que hiciste son recuerdos carentes de sentido y el futuro ya lo sabes, seguir cayendo sin poder hacer nada más que gritar para que te salve el héroe.

Es un paladín pequeño, atrapado en su propia realidad, enganchado a problemas demasiado grandes y particulares. Vuelves a llamarle, trazas luces en el cielo para atraer su atención pero el mini guerrero necesita posar para las fotos y no sudar demasiado, tiene que solucionar las batallas de su propia existencia. Estás solo precipitándote al abismo. Te sientas a esperar el dolor inminente y a tu lado aparecen todos tus amigos, los compañeros de viaje, los amores, tus desdichas y una vida para abrazarte… No falta nadie fingiendo normalidad ante lo inevitable.

El más insignificante empieza a hacer fuerza para parar el mundo. No podrá pero quiere intentarlo. Su porción es diminuta y sin embargo inspira revoluciones. Poco a poco todos empujan contra el destino, cambian su realidad adyacente y la idea se contagia hasta que dejan de necesitar un campeón… ellos son tan ridículos como él pero, en conjunto, más eficaces…

LaRataGris


Filósofos del ruido

8 agosto 2011

Nos sentaremos a esperar iluminación, que la vida se revele y todo tenga sentido. Nos quedaremos quietos, gritando que es un suplicio, que quema la piel y nos ahoga el aire. Seremos mártires de la causa, visionarios, profetas que saben del futuro más que del presente.

Atentos a nuestro cuadrado de poder, marcador de directrices, movimientos, filosofadores del ruido y el atropello. Nos dormiremos en los brazos blandos de la tranquilidad, soñaremos revoluciones y pintaremos soluciones mientras criticamos a quienes construyen vida en las calles. Jugaremos a rebeldía de andar por casa, enemigos del sistema en llantos y amigos por inactividad y miedo.

Ya no es miedo, es la derrota que precede a la batalla.

LaRataGris