Los huesos correctos
31 julio 2014Cuentos por escribir
7 febrero 2013-¿ Qué haces? – y Jo lo despierta del sueño de describir sin papel.
– Nada,- vuelve a respirar hondo la realidad- estaba a años luz, justificando la obra.- y la respuesta es un tramite para estar conectados un momento, igual que lo fue la pregunta primero. Empiezan a divagar sobre cualquier otra cosa antes de que él vuelva a dormirse sobre la hoja blanca y ella regrese a su mundo de pinceles manchados de miedos y esperanzas.
– Erase una vez- en su cabeza resuenan los principios de siempre necesitados de un final propio- un rey, la desgraciada de su mujer y tres hijos estúpidos con tres fortunas por nacer donde nacieron, con nada por demostrar y todo por recoger…
-¿ Como piensas explicar todo eso
– No tengo ni idea muchacho- se separa de la otra realidad.
– Es muy real,- se ríe- te meterás en un problema.
– claro, ja ja ja, son reyes, por eso son reales.- y los dos estallan por jugar con las palabras como niños pequeños.
– Caca, culo, pedo, pis. ¿ Quieres una birra?- y Eugenio abre las dos sabiendo que, el casi abstemio, le dirá que no. Que se las tendrá que tomar solo por no desperdiciarlas- Me encanta ofrecerte por que darte es recibir el doble. Pero no te desvíes,¿ como piensas justificarlo?
– Yo que se,- se despierta con cada acento- la realidad funciona a golpe de imposibles y la gente se alegra, lo ve normal.
– La suerte que llaman- levanta la botella- brindemos por ella.
– Si, pero en literatura no funciona. Si no atas todos los cabos el relato se va a la mierda.
-¿ Jo?- llama entre trago y trago- estas escuchando las milongas de este muermo.
– No, pero traigo ganchitos.
– Pues casi mejor, acércate y tráete unas cervecitas.
– Erre, Eu- Les avisa desde el sofá-¿ Queréis ver los cuentos dormideros? Empiezan ahora.
Eugenio espanta las pulgas del sueño y le echa un vistazo a la tele- Uff, Jo, solo son políticos en campaña.
– Acaso no hay mejor cuento. Explican todo lo importante que no piensan cumplir.
– Y no te olvides que aburren hasta dormirnos- puntualiza el tercero.- Estos si que saben contar cuentos ¿ Como conseguirán que siga picando tanta gente?
– La mayoría ya ni les cree- Se aleja Jo- que se ha cansado al empezar el mitin- Lo tienen montado para que los cambios parezcan imposibles si no juegas con sus reglas y si participas, en realidad, sigue sin transformarse la realidad. Sabéis, mejor me voy a colorear el mundo.
– ¿ Para eso me levantas, Majo?- y Eugenio tampoco se para dispuesto a definir las cosas en la siguiente aventura- la próxima por algo importante, ¿ ok?
Coge el borrador de lo que lleva escrito- Menuda mierda- piensa intentando que ni Jo ni Eugenio le lean la mente. Dibuja un final feliz alternativo, arruga el papel y lo tira al cajón de proyectos inacabados.
-¿ Que pasa, roedor?- se acerca Eugenio.
– si,- deja de manchar el lienzo Jo- Espera a que otro lo destroce.
– No, gracias.- Intenta justificarse- me habían quedado unos personajes muy raros, un final sin sentido. Como cuando entra un dragón por la ventana.
– No te sigo, Rata.
– Si, hombre. Cuando un bicho que no debería estar aparece en escena, y segun el tamaño mas, ¿ que seria lo lógico?
– Salir por patas- dicen los tres a la vez.
– Pues los personajes, en los cuentos, se quedan, quieren saber por qué apareció la bestia. Como si no les importase sobrevivir.
– Sabéis,- se escucha a Jo sobre los grititos de Eugenio- esta genial que habléis de esto por que un enorme hipogrifo viene directo hacia nosotros. Así que ¿ que hacemos? ¿ huimos o ser súbditos de una mala comedia?
LaRataGris
El hombre de dos corazones
18 enero 2013Hay una historia, tal vez dos, que hablan de ella. El resto, los enlaces con otros seres vivos, se han ido borrando en el mar de la poca importancia. En su vida se había cruzado con demasiadas personas irrelevantes, casi tan insignificantes como ella misma, y nadie había guardado algún recuerdo de sus encuentros. Así, si alguien se interesaba, tenía que leer la historia en su viva voz, escuchar todos los laberintos recorridos hasta llegar al momento de su no muerte. Pero, ¿quién sabía de ella? ¿Quien le preguntaría por su no existencia?
Solo él. Tal vez recordase un algo, una anécdota, un beso furtivo que aun no ha malgastado, o caricias que no se confundan con otras caricias. Si es así no lo demuestra; baila sobre el mundo como si nunca hubiese coincidido con aquella sombra. Tiene dos corazones pero que importa quién se lo regalo o si aquellos besos son de otro, le alegra en los días grises y eso es suficiente. El nombre de la que fuera su dueña tanto da si ya no le pertenece, si puede venderlo por otro cualquiera más joven y fresco.
A veces, ella, fingía ser un alguien que no habitaba en su interior. Se daba importancia para que la mirasen y escribía capítulos que podían ser vagamente recordados. Pero no era su historia, era una obra de teatro en la que aparentaba conservar un corazón latiendo la misma pesadumbre, marcando los mismos silencios y amarguras. Esos días era poca la realidad que se le escapaba de entre los labios. Dibujaba un corazón sobre cartón grueso y lo pintaba de fuego antes de colgarlo bien visible en la solapa, que todos pudiesen respirar su personaje y lo quisieran aún sin conocerla. Cuando terminaba la pantomima quemaba su disfraz sobre el viento, para que una de las dos pudiese paladear la libertad, luego se condenaba a media vida de no coger las llamadas, enviar el spam a la papelera y a escribir una y mil veces » Jamás volveré a salir de mi mundo». Cuando vuelven a olvidarla construye otro pequeño poema sobre el cómo hacer llevadero lo insoportable. – Estas loca- por eso se fue. Se marchó llevándose hasta el hueco de su dolor. Llegó tan lejos que, a tanta distancia, solo podía odiarle- No me busques.
Las noches de luna llena el hombre lobo era amable- Ven- y ella rechazaba sus, para los tiempos que corren, buenas intenciones. Solo quería comer un poco pero ella era demasiado complicada. Tenía que esperar la dulce muerte y no tenía tiempo de llorar otros huesos. Siempre que la segadora llamaba a su puerta era buscando a alguien con un corazón prendido a la solapa.- Los fantasmas- solía explicarle- no me pertenecéis.- De nada servía que insistiera en ser la misma chica, la muerte se iba sola, sin encontrar a la difunta adecuada.
Alguna vez estuvo tentada de no borrar el disfraz, dejarse atrapar por el frío toque. Pero no soportaba la idea de que alguien reconociese el cadáver de quien no era o, más bien, que no supiese el hombre de dos corazones a quien pertenecía. Aun esperaba que entrasen sus dos latidos para poder fundirse, jamás regresaba. – Sabes- un día la muerte tuvo un ratito- Llevo siglos viniendo a por tus extraños compañeros de piso. Nacen y desaparecen por arte de magia. Nunca puedo matarlos y tu quieres que te coja a ti por ellos, eres muy rara. No creo que vuelva nunca más por aquí a perder el tiempo.- También se fue el hombre lobo enamorado de la libertad. No le Prohibió seguirle pero ella tenía la cabeza perdida y no se dio cuenta. Tampoco le prometió no regresar. Se llevo la mano al pecho agujereado y sintió el recuerdo de una palpitación que pugnaba por volver a llenarla. Cogió tijeras, cartón, pintura y un imperdible. Escondió su vacio tras la manualidad y miro a su alrededor, no había nadie. En la calle la gente parecía ignorarla- son ciegos- le dijo el viento.
– Entonces, tu- pero se marcho deprisa por que no quería cuentas con ella. Había visto demasiadas veces como se había dejado amar con un capricho y luego había desaparecido, todos los ciegos lo habían visto. Nadie se le acerco y aquella noche durmió sola. Lo intento un par de veces más antes de escribir su nombre con cuchillas por todo el cuerpo. Pero ella cumplió su palabra, no apareció.- Llamas a la muerte equivocada- le dijo la puerta cerrada- ella no vendrá. Ni ella ni al que deseas- luego perdió un poco más la cabeza y se sentó a no esperar nada.
Cuando volvió el hombre lobo solo fue una pequeña visita por los viejos tiempos.- sigh, niña mía, que hambre me vas a hacer pasar, que bonito corazón de papel se te pudre a los pies. ¿Me lo dejaras comer esta vez?- con una risita juguetona le dijo que no- Bueno,- se conformo el animal- tampoco sería suficiente para saciarme, es pequeño como el de verdad. Busque a tu amigo para ver si él me dejaba arrancárselo.- De repente ella comprendió el horror y escribió el pánico de lo que pensaba en su rostro- oh, no te preocupes. Fui a matarle pero ya estaba muerto cuando llegue, ha pasado demasiado tiempo para únicamente dos corazones. Yo quería liberarte de su carga pero tú ya eras libre, no te hacía falta.
De repente ella había contado todas sus arrugas, había sumado los años, la espera y, todo, pareció demasiado para este final.- ¿está muerto?- susurro. Pero eso ya no iba a cambiar nada.
LaRataGris
Una historia absurda
17 septiembre 2012Empezó juntando palabras inconexas de un mundo que nadie podía ver. No era un verdadero principio pero infinitos ojos se posaron sobre los labios del escritor para leer todo lo que no podían reconocer en la realidad. Por eso se determino que el erase una vez… se pronunciase en aquel momento tan suave y erase una vez miro un poco mas allá, describiendo extraños atardeceres formados de poesía. Hablo por las lenguas alienigenas que lloraban nuestros mismos miedos, las que reían idénticas mentiras con las que maquillar sus propios dolores. El verde era amarillo en esos relatos y el rojo olía a caramelo de menta pero sabia a melón. Todo resultaba tan extraño que erase una y mil veces en lo que parecían cuentos que fabricaban una nueva vida que todos decían comprender sin saber si aquella afirmación era cierta.
Cuando decidieron preguntarle al constructor de mundos, que era como habían bautizado al escritor, el se autoproclamo el destructor de lo conocido. Y todos sus seguidores se preguntaron si habían entendido algo tras aquella entrevista. – no me entienda mal- hablo en confianza con el guapo presentador- yo no recreo otras realidades. Lo que pretendo es demostrar que la nuestra es imperfecta….quiero- pensó lo que tenia mas que estudiado- necesito destruir todo esto para que nuestro mundo pueda ser transformado en algo mejor.- Aquello descoloco a todos los que buscaban una salida fácil, no era el escapismo deseado y ya no podían fingir la implicación que se les exigía.
-Lo que esperáis de mi,- añadió- todo lo que necesitáis entender de lo que os escribo no son mas que vuestras ilusiones. Como las normas del lenguaje escrito, repleto de absurdos para los vagos que no sepan pensar o razonar. Una irracionalidad arcaica y perniciosa que consume nuestra inteligencia en recordar cosas fácilmente deducibles. Erase una vez- grito cuando el principio ya había sido hace tiempo- No hay normas esto es caos por destruir.- pero ¿quien podía aplaudir aquella locura?, había perdido la cabeza y preferían pensar que hablaba del mundo del mañana. Borraron la entrevista y todo fue como tenia que ser.
LaRataGris
Cuento susurrado
14 agosto 2012Hay una historia que no esta escrita en ningún libro. Se cuenta de piedra a piedra, entre muros que separan a los presos de sus familias. Dentro pasas el rato explicando por que consumes tu vida enterrado, son susurros de viento para que no los escuchen los carceleros.
Tal vez mis nietos puedan leer las palabras que quedaran enganchadas en las fotografías mudas, en los silencios de la memoria desaparecida. Puede que pregunten por ese niño que de un salto paso a otro álbum de recuerdos volviéndose demasiado viejo para ser el mismo. Entre medio la guerra civil me arrancó para borrar mis huellas.
Tras los asesinatos de amigos y enemigos, una vez limpios los campos de cadáveres, los exílios de los supervivientes, las prisiones, las torturas, el hambre y el dolor de los que nos tocaba morir lentamente… tras las desgracias, más bien delante de ellas, pintaron una mentira de cielo azul y esperanza. Apagaron mi lucha y la de compañeros con los que soñé soles de noche y lunas libertarias.
Únicamente nos dejaron nuestros cuentos intentando unir el complicado rompecabezas de lo que tan hábilmente había dejado de existir para siempre. Hay una historia que aún esta por inventar. Es la que se forma entre los huecos de la memoria borrada, la que no olvida que matamos pero que también nos mataron, que en las luchas murieron los hermanos de ambos bandos y sólo hubo un vencedor que nos dolió a ganadores y vencidos. Fueron tiempos difíciles de los que llegara un día en el que no habrá demasiado miedo por preguntar.
LaRataGris
El hombre sin principio
1 noviembre 2011No recuerda. Camina por que es lo único que ha hecho siempre y si empezó mejor o peor no tiene importancia. El hombre sin principio intentó buscarse en su cabeza, gritó por si alguien sabía quien era y encontró la historia de personas importantes, de leyendas y habladurías. El sólo es un don nadie del que nadie dejó constancia.
Libre de memorias que lo arrastren decide cometer los mismos errores una y otra vez. Sin suponer un resultado se queda en un ahora de olvido, sin futuro ni previsión de tenerlo. Vive cómo si no le afectase la realidad.
La gente pasa de largo con las mismas derrotas, idénticas lagunas. No se hablan perdidos en la fugacidad y los contactos son rápidos y poco duraderos.
– Soy la una y cinco de uno de noviembre de dos mil once y me extiendo durante media hora- le responde la chica del bar. El la mira perplejo de que no le de un nombre, de que no quiera sexo pasajero y le explique una historia de treinta minutos.- Fue ahí cuando se decidió que no queríamos ser tan poca cosa, que queríamos ser parte de la historia y si no la reescribían para nosotros… nosotros mismos hablaríamos de ella. Yo explico lo de ese intervalo y por eso he adoptado el nombre más descriptivo posible. Si quieres puedes ser uno de nuestra memoria colectiva, escoge tus principios para que no sigamos tropezando con las mismas piedras.
En ese instante, el hombre sin principio, recordó algo importante y escogió un buen momento para ser una pieza de algo muy grande.
LaRataGris
Trayectos largos.
2 julio 2011Siempre voy dibujando en metro. Si no estoy acompañado por la multitud y tengo un bolígrafo, una hoja… lo primero es escribir un poco. Doy rienda suelta a mis manías, a sus injusticias, me dejo llevar y cuando le coloco la palabra fin a la historia comienzo a abocetar el próximo dibujo. A veces miran por encima del hombro y si me doy cuenta intento garabatear con mi mejor letra- esta muy feo cotillear-. La verdad es que no me importa pero me hace gracia ver como se giran con desdén, totalmente ofendidos.
A veces me es incomodo tratar según que temas. Voy buscando formas de expresar una idea y puede ser que salgan desnudos, sexo, violencia…la vida misma pero hay gente muy impresionable. Además están sacados fuera de contexto. Esa teta solitaria no dice nada si no miras el conjunto y ellos suelen pensar lo peor… aunque este a favor de la lactancia materna.
Hay algunas personas que incluso te preguntan. Ayer, dibujando suicidas, una chica me preguntó que por que se había colgado. Tuve que explicar algo que ni yo sabía como iba a acabar realmente, estaba al principio de todo. Me sentí un poco idiota, como esa gente que ves en la tele explicando el plan maestro que les lleva a pintar. Yo dibujo por impulso, lo que me duele y lo que me hace sonreír. Luego me preguntó si yo me encontraba bien, fue mi amable intentando evitar que no me suicidase… Era innecesario, quería cambiar el mundo no matarme. Pero esa historia aún esta a medias.
LaRataGris.

Escrito por laratagris 







