Horizontes

3 enero 2023

En realidad podía volar. Unicamente tenía que cerrar los ojos y pensar que era más ligero, que con cada inspiración el aire que tomaba le permitía subir un poquito más.

Lo verdaderamente difícil era redirigir su movimiento, saber a donde iba y sentirse acompañado en esa altura infinita.

-¿De qué sirve elevarme por esta vertical sin fin si, yo, lo que quiero es estar con mi gente?

Cada día volaba menos, soñaba menos y caminaba más entre las personas que no podían subir al cielo.

Hablar con ellos provocaba una felicidad que, en la solitaria cumbre de nubes, no podía concebir. Era otro tipo de sueño, un vuelo distinto, horizontal.

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Nuevos mercados

23 julio 2021

Quebrar


La pequeña mentir@

4 agosto 2020

-¿Por qué?- le preguntó la gran mentira-¿Por qué no me amas igual que la amas a ella? ¿Por qué sino es más que otra mentira pequeña e irritante? ¿Por qué si yo te prometo grandeza, respirar lujo y tranquilidad? ¿Qué te da esa furcia sin promesas?

-No me da. Ni promete ni me exige por ser. Es, si quieres llamarla así, una mentira a la que me siento más cercano. Porque cierro los ojos con la tranquilidad de que esa mentira es mi verdad. Un punto al que me dirijo, sobre el que pivoto, me acerco y me alejo porque ella es libertad. Su frio me atrae como el oso va a la miel. Es cierto que tu me das calor, un calor artificial, sin la esencia de lo que hace el calor placentero. Ella me congela y nos acurrucamos para no desperdiciarnos.

«No le dice a nadie que no le pertenece, ni que le pertenece, no ata ni desata para que todo los que estamos queramos estar porque si.»

«Ella, ese loco caos que pretendes ver, esa mentira, es real, palpable y soñadora. Ilumina sin marcar el camino, algo que tu nunca podrás»

-Puedo fabricarte un nuevo camino, venderte la idea de un retiro diferente, infinito.

-Pero,- le dije- no tengo dinero con el que comprar tus tonterías.- Y en un instante dejé de interesarle, yo y mi revolución, mientras mi pequeñ@ mentir@ seguía estando.

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Vivir

22 junio 2020

Se llena de magia; crece y crece la alegría.

Vuela, baila, canta, berrea; imagina dragones dorados y se defiende de ellos cuando es necesario; se hace su amiga, juegan juntas. Princesa y guerrera, Walkiria, rayo de luna, corazón y rabia. Sabe rescatarse.

Sus deseos multiplicados por mil, un infinito inexplorado del que aprendo y con el que puedo vivir.

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Joven infinito

14 noviembre 2017

Al joven infinito, o eso creía él, le quedaba mucha vida por delante. Había nacido apenas varios eones antes de que apareciese la humanidad. Esta se extinguiría mientras que él se mantendría en esa indiferencia que da la sensación de inmortalidad. Desaprovecharía cada segundo y, solo al final, comprendería lo vacuo de su ser.

Incluso aunque rozase la transcendencia el final jamas seria suficiente. Y es que, aunque se sienta eterno, solo es un segundo de la totalidad.

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Y un cómic finito,en: Payhip o Comic Square


Bajo las estrellas

25 septiembre 2014

bajo las estrellas


Infinitos

10 julio 2012

La carrera espacial había sido un fracaso. No podíamos ir más allá de nuestra vida y cuando moría el tripulante su nave quedaba flotando a la deriva. El más longevo había llegado a cincuenta años de soledad sin encontrar nada, mientras se acababan las opciones de toparnos con un mundo nuevo para la humanidad. Los barcos se habían alejado en círculos concéntricos buscándolo pero necesitábamos alguna ciencia-ficción que nos permitiese llegar un poquito más allá, hasta algún planeta que duplicase nuestras condiciones para poder seguir reproduciendonos. El conocimiento se limitaba a soñar lo que los visionarios describían en sus cuentos desde hacía siglos; dormir lo físico hasta el destino o superar la velocidad de las estrellas. Todo fue una decepción tras otra.

Finalmente, la solución, llego por aparente casualidad; un matrimonio de astronautas se ofrecieron para criar su futuro hijo en la siguiente misión. Sus descendientes serían el mañana, les sobrevivirían extendiéndose más allá de los límites conocidos. Los científicos, aplaudieron su dedicación. Les confirmaron la misión y descorcharon una enorme botella de sucedáneo para brindar, después cada uno se despidió de sus respectivos amantes para siempre. A partir de ese instante decidieron elegir tripulantes de dos en dos, que pudieran copular durante el viaje para garantizar el retorno, que la vida jamas abandonase las embarcaciones. Nadie quiso pensar que forzaban bodas para conseguir un billete a las estrellas. No había casualidad en ninguna solución.

Eva ya subió embarazada. Tuvo a su pequeño ocho meses después de haber partido y Adán, aunque no era suyo, lo crió como parte del trato. Le enseñaron todo lo que sabían sobre aeronáutica, le prepararon para sus muertes, para que pudiese pilotar el regreso con todos los datos recogidos pero, cuando se quedo solo, el quería ser peluquero. Olvido todo lo aprendido y se dedico a cortarle el pelo a los cadáveres de sus padres hasta que, finalmente, el también murió viviendo su vida. De nada sirvieron los elaborados planes para burlarse de la muerte.

Seguían esperando a que volviera cuando alguien analizó la situación, el tiempo y comprendió que con aquella otra vida se podía haber llegado más lejos pero necesitaban dos más para regresar.- Enviaremos a varias familia, una comunidad…- no importaba, nunca volvía nadie a explicar que la humanidad no son más que individuos queriendo ser felices, no son hormigas sacrificándose por un hormiguero sin sentido.

 

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Siete puertas

28 junio 2011

Hasta donde alcanza mi vista puedo ver siete puertas en fila, siete a los lados y también siete por detrás. Estoy en un centro, custodiado por siete cerraduras, siempre a siete del final.

Traspaso la primera, observo y lo mismo. Sigo viendo siete en cada punto cardinal, siete si atravieso la segunda, siete en la tercera, siete y cuarta, siete quinta, seis y siete siete… Ya sólo cuento hasta el siete.

Saco el catalejo, alargo mi visión y consigo añadir diez puertas más. Suman diecisiete hasta donde puedo llegar, en cualquier pared, repitiéndose igual que hizo el siete al pasar primera, segunda, tercera, cuarta,…infinito diecisiete.

Me pregunto si un aparato más potente extendería las puertas, llegaría a ser incontable… una eternidad. Quizá sea mejor no saberlo, lanzar el anteojo, olvidar más allá del siete y pensar que siempre estoy a siete puertas del final…que en la próxima quedaran seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno… siete y elijo un camino distinto. Sin orden, sin números, sin imposiciones. Donde el final esta en ir caminando.

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Revolución

26 febrero 2010

Revolución